Comité Cívico de Santa Cruz declara «persona no grata» al alcalde Fernández
La institución cortó relaciones institucionales con el Ejecutivo municipal. El conflicto surge tras los enfrentamientos durante la elección de la directiva del Concejo. El vocero municipal tachó de «política» la postura de los cívicos.
«Un atentado contra la autonomía municipal»
El Comité pro Santa Cruz condenó los actos de violencia ocurridos el pasado domingo durante la elección de la nueva directiva del Concejo Municipal, donde se eligió a Israel Alcócer (disidente de UCS) como presidente. «Es lamentable que una institución con esta tradición tome una posición política sin escuchar a todas las partes», afirmó Bernardo Montenegro, vocero municipal.
Acusaciones y legalidad
Montenegro insistió en que desde la Alcaldía solo se exige respeto a las normas, en referencia a la Ley 1983 de partidos políticos, que regula casos de transfuguismo. «No creo que avalen una ilegalidad», declaró sobre la postura del Comité, que además declaró «persona no grata» al alcalde Jhonny Fernández.
Tensión en el Concejo
Los enfrentamientos se produjeron cuando ediles disidentes de UCS asumieron cargos directivos. El partido exige que los suplentes ocupen esos puestos, alegando irregularidades. El Comité acusó al alcalde de responsabilidad por los destrozos y cuestionó el rol de la Policía y Fiscalía durante los incidentes.
Un conflicto con raíces políticas
Santa Cruz enfrenta tensiones recurrentes entre el oficialismo y sectores cívicos. La elección de concejales disidentes y las acusaciones de transfuguismo han marcado la gestión municipal en los últimos años, con disputas sobre la interpretación de las leyes y la autonomía.
La ruptura institucional queda formalizada
La decisión del Comité Cívico de suspender relaciones con la Alcaldía profundiza la crisis política en Santa Cruz. El impacto inmediato recae en la coordinación para resolver problemas urbanos y la gobernabilidad, mientras persisten las acusaciones cruzadas sobre legalidad y parcialidad.