EEUU acumula 15 años de retrasos en su primer tren de alta velocidad
El proyecto californiano supera ya los 106.000 millones de dólares. Concebido en 2008 para unir San Francisco y Los Ángeles, solo tiene 35 km preparados. Los sobrecostes y la falta de financiación estable han convertido el sueño en una pesadilla logística.
«De la poesía a la incertidumbre»
El plan inicial prometía conectar ambas ciudades en menos de 3 horas a 354 km/h, pero hoy solo avanza un tramo rural de 275 km entre Merced y Bakersfield. La California High-Speed Rail Authority atribuye los retrasos a problemas en la adquisición de terrenos y el traslado de infraestructuras públicas.
Financiación a trompicones
Con solo 3.100 millones federales recibidos en 2023, el proyecto depende de más fondos antes de 2026. El CEO Ian Choudri confía en inversores privados, pero el Departamento de Transporte, liderado por Sean Duffy, ha iniciado una auditoría que podría reasignar el dinero.
Detalles que ilusionan (pero no avanzan)
Se han construido maquetas de vagones con aseos adaptados y botones de emergencia accesibles, y se eligió a Alstom y Siemens para fabricar trenes. Sin embargo, 50 estructuras terminadas contrastan con solo el 6% del trazado despejado.
Un sueño que no despega
Mientras Japón, España o Marruecos operan redes de alta velocidad desde hace décadas, EEUU sigue sin lograrlo. El Acela, su tren más rápido, alcanza 240 km/h en vías obsoletas.
La cuenta atrás está en marcha
El proyecto californiano enfrenta su momento clave: demostrar avances concretos antes de 2026 para evitar perder fondos federales. Su éxito o fracaso marcará el futuro del transporte ferroviario en EEUU.