UE multa a TikTok con 530 millones por enviar datos a China
Irlanda impone la tercera mayor sanción por incumplir el RGPD. La plataforma no garantizó la seguridad de los datos europeos frente al espionaje chino. El fallo marca un precedente en las relaciones UE-China y afecta a empresas que transfieran datos personales.
«Un punto de inflexión en la protección de datos»
El regulador irlandés (DPC) determinó que TikTok transfirió ilegalmente información a servidores chinos, incumpliendo el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). La decisión, respaldada unánimemente por las autoridades europeas, «cierra el grifo de los flujos de datos hacia China», según expertos.
Repercusión global
El fallo aumenta la presión sobre empresas chinas como AliExpress o Temu, investigadas por posibles violaciones de privacidad. TikTok criticó la medida, alegando que usa «el mismo mecanismo legal que miles de compañías» y advirtió daños a la competitividad europea.
Las leyes chinas, en el banquillo
Las normas de inteligencia y ciberseguridad de China obligan a empresas a entregar datos al gobierno, creando un «vacío legal» para información almacenada fuera del país. TikTok intentó mitigar riesgos con Proyecto Clover (12.000 millones en centros de datos europeos), pero los reguladores lo consideraron insuficiente.
EEUU vigila de cerca
La sanción refuerza los argumentos de Washington para exigir que ByteDance venda TikTok. Ambas potencias comparten preocupaciones sobre el acceso chino a datos de usuarios, aunque la plataforma niega almacenar información estadounidense en China.
Una década de tensiones transatlánticas
El RGPD (2018) ha centrado sus acciones contra gigantes tecnológicos estadounidenses hasta ahora. La multa a TikTok amplía el conflicto a China, cuyo modelo tecnológico autoritario choca con los principios europeos de privacidad.
Seis meses para cambiar o cerrar el grifo
TikTok deberá regularizar sus transferencias de datos o cortarlas definitivamente. La empresa apelará, pero el fallo deja en incertidumbre a cualquier negocio que envíe información a China, sin claridad sobre qué medidas satisfarán a los reguladores europeos.