Ganaderos alertan sobre contrabando por bajo precio de carne en Bolivia

Fegasacruz denuncia que el precio de la carne en Bolivia (2,5 USD/kg) es hasta 4,8 veces menor que en países vecinos, incentivando el contrabando. Critican posibles regulaciones gubernamentales.
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Piezas de carne sobre una tabla con bloques verdes detrás mostrando precios y banderas de distintos países.
Imagen de piezas de carne colocadas frente a bloques verdes que indican precios en distintas monedas de países sudamericanos.

Ganaderos alertan que el bajo precio de la carne en Bolivia incentiva el contrabando

El «kilo-gancho» en Bolivia cuesta 2,5 dólares, menos de la mitad que en países vecinos. Fegasacruz exige al Gobierno reforzar controles y critica la posible fijación de precios tope. La suspensión de exportaciones no redujo el valor como se esperaba.

«La carne boliviana es la más barata de la región»

Según Fegasacruz, el precio en Bolivia (2,5 dólares/kg) es hasta 4,8 veces menor que en Chile (11,98 dólares). Walter Ruiz, su presidente, afirma que esta diferencia «incrementa el contrabando hacia Argentina, Perú y otros países». Los ganaderos rechazan que se les responsabilice por los precios.

Críticas a las medidas gubernamentales

Ruiz cuestiona que el Gobierno pretenda fijar un «precio tope» y regular las subastas, prácticas que considera contrarias al comercio libre. Asegura que la producción no ha tenido interrupciones, pese a la suspensión de exportaciones hace dos meses.

Un mercado bajo presión

La suspensión de exportaciones buscaba abaratar la carne local, pero los precios no han bajado como se esperaba. Mientras, la brecha con países vecinos sigue atrayendo contrabando. Paraguay (4,1 dólares/kg) y Brasil (3,7 dólares/kg) son los mercados más cercanos en costo.

Carne y fronteras: un problema recurrente

Bolivia históricamente ha enfrentado contrabando de alimentos por diferencias de precios con países limítrofes. La carne, junto a combustibles y granos, es uno de los productos más afectados. Fegasacruz insiste en que la solución pasa por controles fronterizos, no por regulaciones internas.

¿Quién pone el precio justo?

El conflicto refleja la tensión entre políticas públicas y dinámicas de mercado. Mientras el Gobierno busca proteger el consumo local, los ganaderos argumentan que la intervención ahuyenta inversiones. El contrabando seguirá siendo un desafío mientras persista la disparidad regional de precios.