Trump reduce aranceles al sector automotor en nuevo giro comercial
El presidente estadounidense suaviza impuestos a piezas importadas para vehículos. La medida, anunciada durante los primeros 100 días de su segundo mandato, busca aliviar tensiones en mercados y cadenas de suministro. Incluye créditos fiscales para ensambladoras hasta 2027.
«Un alivio calculado para la industria automotriz»
Trump firmó una orden ejecutiva que aplica créditos del 3.75% a vehículos ensamblados entre abril de 2025 y 2026, reduciéndose al 2.5% después. La norma beneficia a fabricantes que importen piezas con aranceles del 25%, siempre que estas no superen el 15% del valor total del automóvil. «Es un ajuste para evitar daños mayores», señalan analistas.
Otras medidas paralelas
El decreto evita la doble imposición a productos de Canadá, México y derivados de aluminio/acero. Esta acción complementa la tregua arancelaria de 90 días activada en abril tras las críticas de empresas y la caída de bolsas.
De la escalada al repliegue táctico
El segundo mandato de Trump comenzó en febrero con aranceles del 25% a México/Canadá y del 10% a China, seguidos de impuestos al acero (25%) y aluminio. La UE respondió con gravámenes a 26.000 millones en productos estadounidenses, mientras China elevó tasas hasta el 125% en abril. La presión empresarial y el riesgo recesivo forzaron rectificaciones, como la exención a componentes electrónicos.
Una guerra con raíces profundas
Trump retomó en 2025 la política arancelaria de su primer gobierno (2017-2021), cuando impuso 370.000 millones en tasas a China. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, admitió que el conflicto actual es «insostenible», aunque Pekín se muestra firme. El 2 de abril, EE.UU. estableció un arancel universal del 10%, pero lo suspendió una semana después.
El tablero sigue caliente
Mientras el alivio al sector automotor busca estabilizar cadenas productivas, la tensión con China persiste sin negociaciones visibles. Trump insiste en que los aranceles a ese país bajarán «sustancialmente», pero mantiene tasas superiores al 100%. La tregua global expira en julio, con Japón e India como posibles próximos interlocutores.