Perfeccionistas aprenden peor de sus errores, según estudio psicológico
La psicóloga Jutta Stahl revela que la personalidad influye en el aprendizaje tras equivocaciones. Su investigación analiza respuestas cerebrales a errores en tareas simples. El estudio, publicado en DIE ZEIT, destaca que los errores fomentan la creatividad si se gestionan con apertura.
«El cerebro perfeccionista tropieza dos veces con la misma piedra»
Stahl, profesora de la Universidad de Colonia, demuestra que las personas con rasgos perfeccionistas asimilan menos de sus fallos en pruebas de laboratorio. «Tras un error, la mayoría evita repetirlo, pero no todos procesan igual la equivocación», explica. Su equipo usa tareas básicas, como pulsar teclas ante símbolos en pantalla, para medir reacciones.
De la enfermería a la ciencia: una vida entre errores
La experta reconoce que «los fallos son motores del crecimiento», basándose en su experiencia como enfermera y académica. Sus propios errores científicos, dice, la impulsaron profesionalmente. La investigación subraya que una cultura que normaliza los errores reduce el miedo al fracaso.
Cuando equivocarse es el camino
El estudio parte de la psicología diferencial, que analiza cómo los rasgos individuales afectan al comportamiento. Stahl insiste en que los contextos controlados, como sus experimentos, ayudan a entender respuestas cotidianas. El perfeccionismo, aunque valorado socialmente, puede limitar la adaptación tras fallos.
Equivocarse para avanzar
La investigación refuerza la idea de que los errores son oportunidades si se abordan sin autocrítica excesiva. El trabajo de Stahl ofrece claves para mejorar el aprendizaje en entornos educativos y laborales, especialmente para quienes persiguen la perfección.