Canadá elige a Mark Carney como primer ministro en rechazo a Trump
El Partido Liberal gana las elecciones tras convertirse en un referéndum sobre los aranceles y comentarios de Trump. Los republicanos restan importancia al resultado, pese a reflejar el malestar canadiense con las políticas del presidente estadounidense. La victoria se produjo el 28 de abril en un contexto de tensiones comerciales.
«Un voto contra los aranceles y las provocaciones»
La elección de Mark Carney como primer ministro de Canadá fue una respuesta directa a las políticas de Donald Trump, según analistas. «Es evidencia de un electorado que rechaza a los conservadores cuando Trump se involucra», señala el texto. Los aranceles y los comentarios sobre anexar Canadá como «el estado 51» impulsaron el voto liberal.
Reacción republicana: indiferencia
Los estrategas del Partido Republicano minimizaron el resultado. «No preocupado. El cambio lleva tiempo», dijo Alex Stroman, exdirector del partido en Carolina del Sur. Otros, como el senador Jim Justice, argumentaron que no debe verse como un rechazo general. Un consultor anónimo admitió que el resultado fue específico: «Por los aranceles y las bromas de Trump».
Antecedentes: tensiones comerciales y provocaciones
Trump ha impulsado una agenda comercial aislacionista, con aranceles que afectaron a Canadá y la UE. Además, bromeó con la idea de anexar el país y culpó a la frontera canadiense por el fentanilo en EE.UU. Carney prometió en su discurso de victoria «luchar con todo» en negociaciones con Trump.
¿Señal para las midterms? Opiniones divididas
Mientras algunos republicanos ven vulnerabilidades en la baja popularidad de Trump, otros creen que las elecciones intermedias de 2026 dependerán de factores internos. Adam Kincaid, del National Republican Redistricting Trust, afirmó: «Lo importante es cumplir las promesas de Trump». Algunos incluso dudan de que la relación Carney-Trump sea tan hostil como se espera.
Cierre: Canadá marca su distancia
El resultado refuerza la postura canadiense frente a las políticas de Trump, aunque su impacto en la política estadounidense sigue en debate. Los republicanos insisten en que el enfoque debe estar en motivar a su base, mientras Canadá prepara una estrategia de resistencia en negociaciones económicas y de seguridad.