Un tribunal rumano condena a Wiz Khalifa a nueve meses de cárcel por fumar cannabis en un concierto
Un tribunal de apelación de Rumanía ha condenado a nueve meses de prisión al rapero estadounidense Wiz Khalifa por posesión y consumo de cannabis durante un festival en 2024. La sentencia anula una multa anterior. El artista fue condenado en rebeldía y su paradero actual es desconocido.
De una multa a una condena de cárcel
La Condenanța Court of Appeal revocó una sanción económica inicial de 3.600 lei. Los jueces consideraron que el acto del rapero, realizado en un escenario ante un público mayoritariamente joven, enviaba «un mensaje de normalización de una conducta ilegal». Calificaron el hecho de «acto ostentoso».
Los hechos en Costinești
Wiz Khalifa, cuyo nombre real es Cameron Jibril, admitió haber fumado un porro durante su actuación en el festival Beach, Please! en julio de 2024. La policía rumana lo detuvo brevemente tras el concierto. Los investigadores afirmaron que poseía más de 18 gramos de cannabis y consumió una cantidad adicional en el escenario.
Repercusión legal y extracción improbable
El criminólogo rumano Vlad Zaha describió la sentencia como «inusualmente dura». Señaló que es muy poco probable que Estados Unidos extradite al artista para cumplir la condena en Rumanía. Zaha citó la falta de poder negociador rumano en extradiciones y el estatus legal del cannabis en EE.UU.
Posición del condenado
Jibril declaró en la red social X, un día después del incidente, que no pretendía ofender al país. Afirmó: «Volveré pronto. Pero sin un porro enorme esta vez». El rapero fue visto posteriormente actuando en California.
Antecedentes del caso y la persona
El artista, nominado diez veces a los Grammy, es conocido por canciones como «Black and Yellow» y «See You Again». Fundó su propia marca de marihuana en 2016 y a menudo aparece fumando en sus redes sociales. El cannabis es de uso recreativo legal en algunos estados de EE.UU., pero sigue siendo ilegal según la ley federal.
Cierre: Implicaciones de la sentencia
La condena establece un precedente legal en Rumanía sobre el consumo público de drogas, especialmente por figuras públicas. La sentencia en rebeldía y la baja probabilidad de extradición sitúan el caso más como una declaración judicial que como una sanción ejecutable. El proceso judicial rumano considera concluido el caso a nivel nacional.