BCE mantiene tipos de interés ante crecimiento sólido de la eurozona
El Banco Central Europeo mantuvo su tipo clave de depósito en el 2% por cuarta reunión consecutiva. La decisión se produce con un crecimiento económico más sólido de lo previsto y una inflación en torno al objetivo del 2%.
Decisiones y perspectivas económicas
El BCE mantuvo sin cambios todos sus tipos de interés. Los tipos de sus operaciones principales de financiación y de la facilidad marginal de crédito permanecen en el 2,15% y el 2,40%, respectivamente. El banco revisó al alza su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto para 2025, situándolo en el 1,4%.
Factores detrás de la resiliencia
La economía ha sorteado los aranceles de Estados Unidos mejor de lo temido. El crecimiento del tercer trimestre se revisó al alza hasta el 0,3%. El mercado laboral y el gasto interno se mantienen sólidos, y la innovación en IA ha respaldado la inversión.
Divergencias internas sobre el futuro
Antes de la decisión, los analistas especulaban con una posible subida de tipos en 2026. Los comentarios de la miembro del Comité Ejecutivo Isabel Schnabel, quien señaló riesgos inflacionistas, alimentaron estas predicciones. Su postura contrasta con la de otros miembros del Consejo de Gobierno, como François Villeroy de Galhau.
Previsiones de inflación
La inflación se situó en el 2,1% en noviembre. Las nuevas previsiones del Eurosistema estiman una inflación media del 2,1% en 2025 y del 1,9% en 2026. Una decisión de la UE de retrasar un nuevo sistema de precios del carbono podría mantener la inflación por debajo de lo previsto en 2027.
Contexto de la decisión monetaria
El BCE se ha mostrado progresivamente más optimista este año. La presidenta Christine Lagarde indicó que la economía está cerca de su potencial, pero señaló que queda mucho por hacer para mejorar la productividad en la zona del euro.
Repercusión en el escenario global
La decisión del BCE se produce después de que el Banco de Inglaterra recortara su tipo de interés y de que la Reserva Federal de Estados Unidos abaratara los costes de financiación la semana pasada. El banco afirma que seguirá un enfoque dependiente de los datos para determinar su política monetaria.