El sector manufacturero alemán se contrae y frena la producción industrial de la eurozona
El Índice de Gestores de Compras (PMI) manufacturero de Alemania cayó a 47,7 en diciembre. Los datos preliminares de S&P Global indican una contracción mayor de lo previsto, arrastrando al conjunto de la eurozona por segundo mes consecutivo.
La debilidad alemana lastra la actividad industrial europea
La lectura del PMI manufacturero alemán se adentró más en terreno de contracción, por debajo de 50. Por primera vez en diez meses, la producción también desciende. Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank, atribuye esto a una caída sostenida de los nuevos pedidos, que se deterioraron en noviembre y diciembre.
Presiones inflacionistas en el sector servicios
Mientras la manufactura se contrae, el sector servicios de la eurozona se mantiene en expansión, aunque moderada. De la Rubia señaló que la inflación de costes en servicios alcanzó en diciembre su nivel más alto en nueve meses. Esto podría confirmar la política del Banco Central Europeo (BCE) de mantener los tipos de interés.
Francia destaca como contrapunto industrial
El PMI manufacturero francés subió a 50,6 en diciembre, volviendo a terreno de expansión. Jonas Feldhusen, economista de Hamburg Commercial Bank, destacó señales alentadoras en producción y pedidos, con un impulso de la demanda exterior. Sin embargo, la incertidumbre política por la ausencia de un presupuesto gubernamental sigue siendo un obstáculo.
Mercados financieros en modo de espera
Las bolsas europeas cotizaron con cautela. El DAX alemán retrocedió un 0,3%, mientras otros índices registraron avances moderados. Los valores de defensa, como Rheinmetall, siguieron bajo presión por el optimismo ante un posible acuerdo de paz en Ucrania.
Antecedentes de la contracción manufacturera
Los datos preliminares del PMI de diciembre de S&P Global apuntan a una contracción de la industria alemana mayor de lo previsto, mientras el crecimiento de los servicios se frenó en todo el bloque. La actividad manufacturera en el conjunto de la eurozona se frenó hasta 49,2, lejos de las expectativas de una lectura neutral.
Cierre: Implicaciones para la política económica
La contracción manufacturera en Alemania y la eurozona, unida a las persistentes presiones inflacionistas en servicios, configuran un escenario complejo para el BCE. La debilidad de los pedidos nuevos aumenta las dudas sobre el panorama económico al comienzo de 2026.