Mark Carney gana las elecciones en Canadá tras sustituir a Trudeau
El nuevo líder liberal se impone tras capitalizar el rechazo a Trump y distanciarse de su predecesor. La campaña se centró en la gestión económica frente a los aranceles estadounidenses. Carney asumió como primer ministro interino en marzo tras la renuncia de Trudeau.
«Un relevo generacional marcado por Trump»
Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá, logró movilizar a la base liberal desencantada con Trudeau durante una campaña dominada por las tensiones comerciales con EE.UU. «Fue el perfil adecuado para esta situación», admitió el candidato liberal Rob Oliphant. Según una encuesta de Focaldata, el 46% de los votantes percibió a Carney como un cambio respecto a la era Trudeau.
El silencio estratégico de Trudeau
El ex primer ministro, que renunció en enero ante el temor de su partido a una derrota, se mantuvo ausente durante los 37 días de campaña. Solo apareció públicamente una vez, para apoyar a una excolaboradora en su distrito. En una entrevista pregrabada, Trudeau afirmó sentirse «sereno» al dejar un partido «saludable» bajo el liderazgo de Carney.
La sombra de Trump
Las provocaciones de Donald Trump, incluidos los aranceles comerciales y comentarios sobre Canadá como «el estado 51», redefinieron la elección como una decisión de soberanía económica. Carney centró su discurso en su experiencia como banquero central para «proteger la economía del fantasma naranja», según el votante Jerome Lai.
De la desilusión al regreso liberal
El partido, que llegó a estar 20 puntos por detrás de los conservadores, revitalizó su apoyo tras retirar políticas impopulares de Trudeau, como el impuesto al carbono. «Carney supo rectificar, eso es buen gobierno», destacó el ciudadano Lai. Sin embargo, el líder conservador Pierre Poilievre insistió en que Carney representaba «una década liberal perdida», mensaje que no caló en electores como Ljiljana Tosic: «Prefiero a Carney, tiene experiencia».
El peso de un legado controvertido
Trudeau gobernó durante casi diez años, incluyendo la pandemia de COVID-19, pero enfrentó creciente descontento por el costo de vida y la inmigración. Su estilo paternalista generó rechazo en votantes como Sinead Zalitach: «Hablaba como si fuéramos tontos». Su salida permitió al Partido Liberal reinventarse con un líder técnico y menos polarizante.
Canadá elige estabilidad frente a incertidumbre
La victoria de Carney consolida un giro hacia la gestión económica pragmática, alejada del carisma de Trudeau. El nuevo gobierno hereda el desafío de navegar las tensiones con EE.UU. mientras intenta recuperar la confianza de una ciudadanía dividida.