Líderes europeos se reúnen en Londres para blindar apoyo a Ucrania frente a Trump
Los líderes de Reino Unido, Francia y Alemania recibieron al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en Downing Street. La cumbre respondió a la nueva estrategia de seguridad de EE.UU. bajo Donald Trump, que expresa diferencias ideológicas con sus aliados europeos y mayor cercanía con Rusia. El tono de la reunión fue sombrío.
Un frente europeo ante la presión de Washington y Moscú
La reunión buscó blindar a Ucrania de una paz impuesta y lograr la unidad de la OTAN. Los líderes europeos se mostraron desesperados por mantener el apoyo estadounidense. Ucrania necesita a Europa para su seguridad, y Europa necesita a Ucrania para la suya propia, en un contexto donde Rusia amenaza con una guerra inmediata en el continente.
El escepticismo explícito de Alemania
El canciller alemán, Friedrich Merz, manifestó su «escepticismo» ante algunas propuestas estadounidenses. Este cambio es notable, ya que Merz fue durante décadas un defensor de la relación transatlántica. Alemania es clave, al ser uno de los pocos países europeos con el dinero para mantener el apoyo militar a Ucrania.
Antecedentes: La estrategia de Trump que tensiona la OTAN
El documento de la Nueva Estrategia Global de Washington señala «diferencias ideológicas con sus aliados occidentales» y coincidencia con Rusia. La estrategia presenta a los europeos como el punto débil de la OTAN y prioriza el fomento de la resistencia en Europa para restaurar su «antigua grandeza».
Cierre: La búsqueda de garantías ante un futuro incierto
La cumbre subrayó que cualquier alto el fuego debe incluir garantías de seguridad rigurosas para Ucrania, provenientes tanto de EE.UU. como de una coalición europea. Se resisten a la transferencia de territorio a Rusia. El primer ministro británico, Keir Starmer, elogió los esfuerzos de Trump por la paz, pero reiteró que se debe permitir que Ucrania determine su propio futuro.