Musk participa en entrevista a nominado de la Fuerza Aérea de EE.UU. generando conflictos de interés
Elon Musk, dueño de SpaceX, estuvo presente en la entrevista del nominado Troy Meink. La inclusión del magnate, con contratos millonarios en defensa, plantea dudas éticas sobre su influencia en decisiones clave. El hecho ocurrió en diciembre de 2024 y fue revelado en documentos del Senado.
«Un precedente preocupante»
Elon Musk, CEO de SpaceX, asistió a la entrevista del nominado para secretario de la Fuerza Aérea, Troy Meink, con el expresidente Donald Trump. Su presencia es inusual, ya que SpaceX tiene contratos de defensa por miles de millones, incluyendo el sistema de escudo antimisiles «Golden Dome». Meink aseguró que «Musk no hizo preguntas», pero expertos en ética calificaron el hecho como «inapropiado».
Repercusión en el Senado
La senadora Elizabeth Warren (demócrata) exigió mayor escrutinio: «Nadie eligió a Musk para seleccionar funcionarios de seguridad nacional». Meink, actual subdirector de la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), negó haber favorecido a SpaceX en contratos pasados. La Casa Blanca defendió el proceso, afirmando que «la decisión final fue solo de Trump».
La sombra de SpaceX en Washington
El incidente refleja la creciente influencia de Musk en políticas de defensa. SpaceX es clave en misiones de seguridad nacional, desde satélites hasta lanzamientos para el Pentágono. Richard Painter, exasesor ético de la Casa Blanca, advirtió: «Si Musk ayudó a elegir a Meink, este debe abstenerse de decisiones relacionadas con SpaceX».
Otros nominados bajo lupa
Jared Isaacman, candidato a dirigir la NASA, también enfrentó preguntas por sus vínculos con Musk. Negó haber hablado con él sobre temas de la agencia, pero admitió un encuentro en Mar-a-Lago en 2024 para «apoyar al gobierno de Trump».
Un escenario ya tensionado
La administración Trump promovió contratistas no tradicionales como SpaceX, alineándose con la visión de Meink de integrar más empresas comerciales en misiones de defensa. Sin embargo, la participación directa de Musk en un proceso de nominación marca un nuevo nivel de influencia.
El Senado tendrá la última palabra
La confirmación de Meink podría votarse la próxima semana, pero el escrutinio sobre los lazos con Musk persiste. Analistas señalan que cualquier contrato futuro de SpaceX con la Fuerza Aérea estará bajo mayor supervisión tras este episodio.