Agencia de Privacidad de California debate normas que impactarían a Big Tech
Cinco funcionarios discuten restricciones al uso de datos sensibles y IA. Las reglas, criticadas por empresas y apoyadas por sindicatos, podrían afectar desde préstamos bancarios hasta publicidad. El gobernador Newsom advierte sobre riesgos para la innovación.
«Una batalla en un auditorio sin ventanas»
La California Privacy Protection Agency (CPPA), único regulador dedicado a privacidad en EE.UU., debate normas que limitarían cómo empresas como Google o Meta rastrean datos personales. «Podrían cambiar decisiones clave en salud, empleo o créditos», según críticos. Gavin Newsom intervino con una carta pidiendo no «sobrerregular» la tecnología.
Presiones cruzadas
Grupos empresariales, como la Cámara de Comercio de California, lanzaron campañas en redes contra las normas, mientras sindicatos y la ACLU las defienden. «Es el salvaje oeste para los datos», dijo Carmen Comsti de la Asociación de Enfermeras. La CPPA ya recibió 1.600 páginas de comentarios, desde Hitachi hasta Lyft.
«Un riesgo para el liderazgo tecnológico»
Empresas argumentan que las reglas ahuyentarían inversiones en IA. Matt Regan del Bay Area Council alertó: «La industria podría irse a otro lugar». La CPPA, sin embargo, insiste en que busca «armonizar» con otras leyes estatales, según su director Tom Kemp.
El reloj corre
La agencia tiene hasta noviembre para finalizar las normas, pero divisiones internas complican el proceso. Alastair Mactaggart, miembro de la junta, teme «demandas costosas» si se avanza con restricciones fuertes. Mientras, Jennifer Urban, presidenta de la CPPA, defiende proteger «el derecho constitucional a la privacidad».
California, laboratorio global
El estado impulsó leyes pioneras de privacidad en 2018 y 2020, inspirando a otros países. Pero ahora, hasta la UE reconsidera sus normas, y la CPPA enfrenta el desafío de regular tecnologías como la IA sin frenar la innovación.
Un verano decisivo
El resultado de este debate marcará el futuro de la privacidad digital en EE.UU. y más allá. Con presión de gigantes tecnológicos, sindicatos y políticos, la CPPA debe equilibrar protección y crecimiento antes de que expire su plazo en noviembre.