Arce acusa a la derecha de elaborar crisis económica para ganar elecciones
El presidente boliviano denuncia «boicot» con alza de precios y dólar. Durante una caravana en Trinidad, vinculó la crisis actual a una estrategia opositora previa a los comicios de agosto. Criticó un supuesto plan para desgastar al Gobierno mediante el impacto al bolsillo ciudadano.
«La industrialización es nuestra respuesta»
En el 72° aniversario de la COD de Beni, Arce defendió su gestión y aseguró que «no hay estrategia que no pase por la industrialización». Reconoció problemas económicos, pero los atribuyó a un «esquema de boicot» desde la Asamblea Legislativa y a una táctica opositora para «ganar como sea» en agosto.
La acusación: inflación como arma electoral
El mandatario afirmó que la derecha busca «elevar permanentemente precios y el dólar para poner a la población contra el Gobierno». Según él, esto forma parte de un «neoliberalismo maquillado» que promete mejoras falsas. «Todo nuestro trabajo está en riesgo por esta estrategia de desgaste», alertó.
Trinidad, escenario de la disputa
El acto en Beni ocurrió en un contexto electoral marcado, con Arce ya proclamado precandidato del MAS. Resaltó la inclusión de esa región en proyectos industriales, aunque el discurso se centró en la polarización política. La caravana buscó reforzar su base ante las críticas por la crisis.
Elecciones bajo tensión económica
Bolivia enfrenta una creciente brecha cambiaria y presiones inflacionarias, agudizadas desde 2024. El Gobierno insiste en que son artificiales, mientras la oposición las atribuye a mal manejo. Las elecciones del 17 de agosto profundizan esta pugna narrativa.
El pueblo decidirá en las urnas
El discurso de Arce refleja la batalla por el relato de la crisis, clave para el voto ciudadano. La oposición, por su parte, responsabiliza al oficialismo. El impacto real de estas acusaciones se medirá en los resultados electorales.