Microempresarios reclaman alivio fiscal y critican eliminación del IGF
La Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE) exige un «perdonazo fiscal» para el sector. La organización cuestiona la eliminación del Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF) por considerar que beneficia solo a los más ricos, mientras el 90% de los microempresarios arrastra deudas que impiden su reactivación.
Cuestionamiento a la política fiscal
Helen Riveros, presidenta de CONAMYPE, afirmó que la eliminación del IGF “profundiza la desigualdad”. Señaló que esta medida evidencia una falta de políticas coherentes para el sector productivo más vulnerable. “Están volviendo más rico a los ricos y más pobre a los pobres”, remarcó, al comparar el beneficio a las grandes fortunas con la ausencia de alivio para las unidades productivas pequeñas.
Deudas paralizan la reactivación
Riveros aseguró que el 90% de los microempresarios tiene deudas, lo que bloquea cualquier posibilidad de recuperación. La dirigente lamentó que el gobierno ignore a los productores que luchan por mantenerse a flote y recordó que, pese a las promesas electorales de una estrategia impositiva integral, “no hay ningún proyecto o una medida que llegue al sector”.
Antecedentes de la demanda
La movilización de CONAMYPE surge como reacción a la eliminación del Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF). La organización considera que esta decisión gubernamental prioriza a los sectores más acaudalados en detrimento de la micro y pequeña empresa, que constituye una base fundamental de la economía.
Cierre: Implicaciones del descontento
El reclamo de CONAMYPE pone en evidencia una fractura en la política económica. La demanda de un perdón fiscal para el sector contrasta con la medida de alivio para las grandes fortunas, generando un debate sobre la equidad y el apoyo real a la producción nacional.