Republicanos elevan gasto del Pentágono a 150.000 millones

El Partido Republicano impulsa un aumento del 50% en el presupuesto militar, destinado a expansión fronteriza, armas nucleares y defensa antimisiles.
POLITICO
Dos hombres de traje en una reunión, uno de ellos sostiene documentos.
Fotografía de un evento formal con dos hombres en un entorno de conferencias.

Republicanos de EE.UU. elevan gasto del Pentágono a 150.000 millones

El aumento presupuestario militar supera la meta inicial en un 50%. La medida, impulsada por los halcones defensivos del Partido Republicano, forma parte de un paquete legislativo partidista. Se debatirá la próxima semana tras el receso parlamentario.

«Una victoria para los defensores del gasto militar»

La Cámara de Representantes alineó su propuesta con el Senado, abandonando su objetivo inicial de 100.000 millones. El Comité de Servicios Armados, liderado por Mike Rogers (R-Ala.), redactará la legislación para cumplir con la nueva cifra antes de su revisión programada para el martes.

Prioridades clave del paquete

Los fondos podrían destinarse a la expansión militar en la frontera sur, construcción naval, modernización de armas nucleares y el programa de defensa antimisiles «Golden Dome» de Trump. El Senador Roger Wicker (R-Miss.) también aboga por inversiones en producción de municiones y drones de última generación.

Un acuerdo con tensiones internas

Pese al consenso en defensa, los republicanos enfrentan divisiones sobre recortes a Medicaid, el tamaño de las exenciones fiscales y cómo financiar el paquete. El marco presupuestario aprobado este mes ya reflejaba diferencias entre ambas cámaras.

Antecedentes: La agenda republicana en marcha

El aumento del gasto militar aprovecha el control republicano del Congreso y la Casa Blanca para impulsar la agenda de Trump. El paquete de reconciliación busca implementar políticas domésticas y de defensa sin apoyo bipartidista.

Un presupuesto que marca prioridades

La decisión refleja el peso político de los halcones defensivos en el Partido Republicano. El impacto final dependerá de cómo se resuelvan las diferencias internas antes de la votación.