Trump recorta un 10% de la plantilla del Servicio Forestal de EE.UU.
Los despidos reducen la capacidad de prevención y respuesta ante incendios. Los estados occidentales buscan alternativas ante la llegada de la temporada de fuegos. La medida contrasta con los 3.000 millones invertidos por la administración Biden.
«Menos manos para apagar las llamas»
El gobierno de Donald Trump ha eliminado más del 10% de los empleados del Servicio Forestal, encargado de gestionar 193 millones de acres de bosques. «El 75% del personal está entrenado en extinción de incendios», señala el texto, lo que agrava el riesgo ante la próxima temporada de fuegos. Nevada, Utah y Colorado ya activan planes de contingencia.
Repercusión en los estados
Kacey KC, responsable forestal de Nevada —donde el 86% del territorio es federal—, advierte: «Menos personal significa mayor riesgo de pérdidas catastróficas». Utah creó un fondo de 150 millones de dólares para incendios, mientras Oregon debate inyectar 200 millones adicionales. California, por su parte, podría destinar parte de un bono climático de 10.000 millones a esta crisis.
Un legado en llamas
La medida revierte la política de Biden, que destinó 3.000 millones a prevención. Vicki Christiansen, exjefa del Servicio Forestal, critica: «Ahorrar 40 millones ahora para gastar 4.000 millones después en incendios es una locura». Incluso Nueva Jersey, con alta densidad poblacional, teme verse afectada por la escasez de bomberos federales.
Fricción política
Republicanos como el senador John Curtis (Utah) exigen que «el gobierno federal asuma su responsabilidad» en tierras públicas. Mientras, demócratas como Adam Schiff alertan que los recortes podrían hundir un proyecto de ley bipartidista para agilizar la gestión forestal.
Sequía, calor y menos prevención
En los años 90, ardían 3 millones de acres anuales en EE.UU.; ahora la media roza los 7 millones. Los recortes llegan cuando la sequía récord y las olas de calor han intensificado los incendios, como el que arrasó parte de Los Ángeles en enero de 2025.
Los estados cargan con el peso
Ante la reducción de recursos federales, gobiernos locales asumen costes extras. Colorado compró aviones antiincendios y Washington aprobó un impuesto local para mejorar estaciones de bomberos. «El fuego no espera a que Washington se ponga de acuerdo», resume el gobernador Jared Polis.