Brantford, Ontario, resiste al voto liberal pese a los aranceles de Trump
La ciudad manufacturera, la quinta más vulnerable a las tarifas estadounidenses, mantiene su apoyo histórico a los conservadores. Pese al impacto económico, muchos residentes culpan a los liberales por la crisis y confían en su diputado local. Las elecciones federales son el 28 de abril.
«No vemos un futuro decente»
Brantford, una ciudad industrial cercana a Toronto, sufre los efectos de los aranceles del 25% a acero y autos impuestos por Trump. Fábricas cierran temporalmente, despidos masivos afectan a trabajadores y la incertidumbre crece. «Solo esperamos saber si somos los próximos», dice Chris Holland, líder sindical. La ciudad ocupa el quinto lugar en vulnerabilidad económica por estas medidas.
Lealtad conservadora contra la corriente
Aunque las encuestas nacionales favorecen al primer ministro liberal Mark Carney para negociar con Trump, en Brantford el Partido Conservador lidera por 12 puntos. El diputado local Larry Brock, con su discurso de «mano dura contra el crimen», y el rechazo al ex primer ministro Justin Trudeau explican esta resistencia. «Los conservadores arreglarán la economía», repiten votantes como Khaled Abo, dueño de una tienda de autopartes.
«Hay una sensación de traición»
El alcalde Kevin Davis critica los aranceles: «Canadá y EE.UU. siempre se apoyaron en guerras y crisis. ¿Por qué ahora esto?». Pese a la indignación, el voto liberal no crece como esperaban. Para muchos, esta elección es un referéndum contra una década de gobierno liberal, no una respuesta a Trump.
Poilievre versus Carney: la batalla narrativa
Pierre Poilievre, líder conservador, insiste en que los liberales «arruinaron la economía» y aumentaron la dependencia de EE.UU. Aunque solo el 33% de los canadienses creen que él negociaría bien con Trump, en Brantford su mensaje cala. Alexis Williams, trabajadora local, lo resume: «Trudeau hundió el país. Necesitamos alejarnos de los liberales».
Una ciudad dividida, pero con raíces azules
Brantford lleva 17 años votando conservador. Aunque el alcalde prevé una victoria más ajustada este año, la identidad política pesa más que el miedo a los aranceles. Mientras algunos apuestan por el cambio con Carney, otros, como Martin Greenway, exigen «una nueva dirección… fuera de los liberales».
El peso de la historia industrial
La ciudad depende de fábricas que producen desde cartones de huevo hasta piezas para automóviles, sectores golpeados por los aranceles. Su economía, vinculada por décadas al comercio con EE.UU., ahora enfrenta despidos, precios elevados y menor consumo.
El 28 de abril se define más que una elección
Brantford simboliza la tensión entre el impacto concreto de las políticas de Trump y la lealtad política arraigada. Los conservadores necesitan ganar aquí para evitar una derrota nacional, mientras los liberales confían en que el miedo económico incline la balanza a último momento.