Congresista estadounidense viajará a El Salvador en medio de tensiones políticas
Anna Paulina Luna visitará el país el 8 de mayo invitada por el presidente Bukele. El Salvador se ha convertido en escenario de disputa entre republicanos y demócratas por las deportaciones masivas durante el gobierno de Trump.
«Una batalla partidista en suelo salvadoreño»
La congresista republicana afirmó que su viaje busca «fortalecer la alianza» entre EE.UU. y El Salvador, en contraste con la visita del senador demócrata Chris Van Hollen, quien se reunió con Kilmar Abrego García, deportado ilegalmente durante la administración Trump. «No tomaré margaritas con miembros de carteles», declaró Luna en redes sociales.
Las acusaciones cruzadas
Republicanos acusan a Van Hollen de apoyar a la pandilla MS-13 por reunirse con Abrego García, mientras demócratas denuncian que el gobierno de Trump ignora una orden judicial para facilitar su regreso. Un juez federal determinó que no hay pruebas suficientes de vínculos del deportado con la pandilla.
Más demócratas se suman
Cuatro congresistas demócratas viajaron esta semana para exigir el cumplimiento de la orden judicial, pero Bukele rechazó reunirlos con Abrego García y burló sus intentos en redes sociales. Mientras, el copresidente demócrata del Caucus de El Salvador, Vicente González, planea unirse al viaje «bipartidista» de Luna.
El Salvador, campo de batalla político
El país centroamericano se ha vuelto un punto clave en el debate migratorio estadounidense desde que la administración Trump implementó deportaciones masivas. Bukele, aliado de Trump, ha recibido múltiples delegaciones del Congreso en medio de tensiones por casos como el de Abrego García.
Un juego de ajedrez diplomático
Las visitas contrastantes reflejan la polarización en EE.UU. sobre políticas migratorias, con republicanos defendiendo la línea dura y demócratas denunciando violaciones al estado de derecho. La eficacia de estos viajes para influir en la política salvadoreña sigue en duda.