Restaurante Sacha en Chamartín conquista a Rosalía sin estrella Michelin
El local, fundado en 1972, preserva su esencia sin redes sociales ni reservas digitales. Ubicado en un rincón escondido de Madrid, destaca por su cocina gallego-vasca y una excepcional bodega. Rosalía lo popularizó durante su gira Motomami.
Un oasis gastronómico alejado de las modas
Sacha (calle Juan Hurtado de Mendoza, 11) opera sin presencia digital ni búsqueda de reconocimiento en guías. Su propuesta se basa en platos icónicos como la tortilla vaga o el falso canelón de txangurro, con precios entre 60-80€ por persona. La artista Rosalía lo visitó y compartió su experiencia en redes, atrayendo a nuevos comensales.
Bodega y ambiente: el alma del local
Su carta de vinos incluye referencias como Comando G, Dominio del Águila o Domaine de la Romanée-Conti, priorizando productores nacionales. La terraza florida en primavera y el trato personalizado completan una experiencia que «evoca el Madrid de las tascas con historia».
Raíces que perduran
Fundado por una pareja de origen gallego y vasco, hoy lo dirige Sacha Hormaechea, su hijo. Mantiene platos tradicionales como kokotxas a la importancia o mollejas, resistiéndose a tendencias efímeras. Aunque carece de estrella Michelin, posee dos Soles Repsol.
Un legado que no necesita publicidad
Sacha demuestra que la autenticidad trasciende rankings y redes sociales. Su clientela fiel reserva por teléfono, valorando un espacio donde «cada plato cuenta una historia». En un Madrid en constante cambio, este rincón sigue siendo un refugio gastronómico intacto.