| | |

Hacinamiento crítico en barrios del sur de Madrid

Distritos como Vallecas, Usera y Villaverde registran condiciones de hacinamiento extremo, con solo 5,5 m² por persona y graves riesgos sanitarios.
elconfidencial.com
Una calle transitada con coches en movimiento y edificios altos en el fondo durante el atardecer.
Imagen de una ciudad con tráfico, árboles y edificios residenciales en una hora cercana al anochecer.

Madrid registra hacinamiento crítico en barrios del sur con 5,5 m² por persona

17 personas comparten un piso de 95 metros en Vallecas. El problema se concentra en distritos de bajos ingresos como Usera y Villaverde, según datos oficiales. La OMS alerta de riesgos sanitarios por espacios bajo 6 m² por habitante.

«Anoche no pude bañar a mis hijos, solo usar toallitas»

Adela Vázquez y su familia de seis miembros ocupan una habitación en un piso de Vallecas donde conviven 17 personas con un solo baño. Tras su desahucio en enero, se instalaron en casa de su madre, ya ocupada por otras dos familias. «La depresión de mi marido y las infecciones respiratorias de mi hijo empeoran», relata.

Distritos en emergencia habitacional

La FRAVM denuncia «pisos patera» en Villaverde, Usera y Puente de Vallecas, donde la renta media no supera los 32.527 euros anuales. El INE confirma que estos distritos tienen menos espacio por habitante, frente a los 74.842 euros de ingresos en zonas como Chamartín.

Consecuencias sanitarias

El doctor Pascual Caballero (MSF) advierte: «El hacinamiento propaga sarna, tuberculosis y depresión». En el centro de salud de San Cristóbal (Villaverde) se detectan brotes de escabiosis infantil. La enfermera Violeta Romero alerta de «40.000 consultas anuales sin recursos suficientes».

Raíces de un problema histórico

El éxodo rural durante el franquismo generó barriadas precarias en Orcasitas o El Pozo. Aunque la normativa actual exige 40 m² útiles por vivienda, el 22% de los hogares madrileños incumple estándares de la OMS, según la Plataforma de Infancia.

Un futuro que repite el pasado

El hacinamiento persiste en distritos del sur, con condiciones que recuerdan a las chabolas de los años 60. La FRAVM exige políticas urgentes mientras familias como la de Adela sobreviven con 5,5 m² por persona.