Seis cardenales emergen como favoritos para suceder a Francisco
El cónclave elegirá al nuevo papa en mayo entre 135 cardenales electores. El Colegio Cardenalicio, el más diverso de la historia, refleja el legado de una Iglesia global impulsada por el pontífice fallecido. La elección definirá si continúan las reformas progresistas.
«Una Iglesia que ya no mira solo a Europa»
El cónclave reunirá a 135 cardenales menores de 80 años, superando el límite tradicional de 120 electores. Francisco nombró al 80% de ellos, priorizando países poco representados como Mongolia o Timor Oriental. Asia y África duplicaron su presencia respecto a pontificados anteriores, mientras Europa pierde peso relativo.
Los seis candidatos con más opciones
Según el College of Cardinals Report, los favoritos son: – Péter Erdő (72 años, Hungría): tradicionalista, frenaría reformas. – Mateo Zuppi (69, Italia): progresista, afín a Francisco. – Luis Tagle (67, Filipinas): jesuita, continuista. – Pietro Parolín (70, Italia): secretario de Estado, clave en la diplomacia vaticana. Los otros dos, Robert Sarah (79, Guinea) y Malcom Ranjith (77, Sri Lanka), representan el ala conservadora.
América Latina: 24 votos, pero fragmentados
Brasil lidera con siete cardenales electores, seguido de Argentina (cuatro) y México (dos). Bolivia no tendrá voto –Toribio Ticona (87) solo participará sin derecho–. Aunque los europeos siguen siendo mayoría (55), su influencia se reduce: Italia pasa de 28 a 18 electores desde 2013.
Un legado de fronteras expandidas
Francisco transformó la geopolítica eclesial: los cardenales asiáticos se duplicaron (de 9 a 25) y los africanos crecieron un 63%. España, con 13 purpurados, solo tiene cinco electores. El nuevo papa heredará una Iglesia más universal, pero con tensiones entre reformistas y tradicionalistas.
El humo blanco decidirá el rumbo
La elección, prevista para mayo, enfrenta dos visiones: continuar las reformas o restaurar tradiciones. Aunque Francisco designó a la mayoría de electores, no garantizan un sucesor afín. El resultado redefinirá el papel global de la Iglesia católica.