Protesta en México termina con choques y 20 heridos
Veinte heridos en enfrentamientos entre policía y manifestantes en el Zócalo de la Ciudad de México. La protesta, convocada por la ‘Generación Z’, derivó en disturbios frente al Palacio Nacional.
Disturbios en el corazón político
La marcha, que comenzó de forma pacífica en el Ángel de la Independencia, culminó con graves incidentes. El llamado ‘bloque negro’ derribó las vallas de protección del Palacio Nacional utilizando martillos y piedras. La policía capitalina respondió lanzando gases lacrimógenos contra los manifestantes. Paramédicos acudieron a la zona para atender a los heridos.
Una protesta con múltiples actores
La convocatoria aglutinó a ciudadanos de distintos orígenes, no solo a jóvenes. Asistieron estudiantes, campesinos y miembros de partidos de la oposición. La movilización sirvió como catalizador del descontento por la violencia persistente en el país. También se registraron protestas en otras ciudades como Guadalajara y Toluca.
La réplica del gobierno
La presidenta Claudia Sheinbaum condenó los actos violentos y realizó un llamado a la paz. Afirmó que los disturbios fueron provocados por ‘enchapuchados’ y cuestionó la composición generacional de la manifestación, afirmando que había «muy pocos jóvenes». Sheinbaum vinculó la protesta con la oposición política a su gobierno y a MORENA.
Un malestar que trasciende la edad
El movimiento no se caracterizó por la edad de sus participantes, sino por el rechazo a la violencia. Los manifestantes llevaron consigo consignas para ‘no olvidar’ a las víctimas de este problema, que persiste a pesar del cambio de gobierno en 2018.
Consecuencias de la movilización
Los incidentes evidencian la tensión social en México y la existencia de un descontento ciudadano con la gestión de la seguridad. El enfrentamiento entre manifestantes y las fuerzas del orden deja al descubierto la polarización política en el país.