Chile celebra sus primeras elecciones presidenciales con voto obligatorio
La derecha podría lograr la presidencia y mayoría parlamentaria. Cerca de 16 millones de chilenos votan en un proceso marcado por un cambio en las prioridades del electorado, que ahora se centran en la seguridad y la economía.
Un proceso con raíces en el estallido social
El camino a esta jornada se inició con el estallido de 2019. La sociedad chilena, que había alcanzado un alto nivel de desarrollo, salió a la calle a exigir mejoras en servicios sociales como educación y salud. Sin embargo, la administración de esta pulsión por parte de la izquierda no se tradujo en una adhesión ideológica por parte de los votantes.
El punto de inflexión: el rechazo constitucional
La derrota del ensayo constitucional progresista demostró la existencia de cerca de seis millones de chilenos pragmáticos y apolíticos. Este grupo, incorporado al sistema con el voto obligatorio, mostró un perfil menos dogmático y más centrado en el bienestar práctico.
El cambio en la agenda nacional
La pandemia desplazó las demandas sociales iniciales. La inmigración descontrolada y el avance del crimen transnacional pasaron a primer plano, generando una sensación de hastío hacia el gobierno. La ciudadanía involucionó a pedir seguridad e integridad, un cambio en la jerarquía de necesidades.
El impacto en las preferencias de voto
Este giro en las preocupaciones se refleja en las encuestas. La intención de voto de los candidatos opositores al gobierno de Gabriel Boric llega al 65%, sumando sus apoyos. El crimen, a pesar de tener cifras menores que otros países de la región, sitúa a Chile en el top 3 mundial en percepción de temor.
Antecedentes: De la prosperidad al malestar
Chile, en sus treinta años anteriores, logró acceder al grupo de países de ingreso alto, redujo la pobreza a mínimos continentales y desarrolló infraestructura a estándar europeo. El descontento surgió porque los servicios sociales del gobierno mostraron un retraso en una sociedad con aspiraciones de mayor bienestar.
Cierre: Un posible giro histórico
Las implicaciones de este proceso electoral apuntan a un posible giro hacia la derecha, inédito en la modernidad chilena. La derecha podría obtener mayorías para cambios constitucionales y su sector más duro podría lograr la presidencia, representando una reacción al ciclo político anterior.