Experto advierte que la IA carece de consciencia pese a imitar lo humano

Guillaume Thierry, neurocientífico, desmonta el mito de la Inteligencia Artificial General y alerta sobre los riesgos de antropomorfizar estas herramientas.
elconfidencial.com

Experto advierte que la IA carece de consciencia pese a imitar lo humano

La IA actual solo reproduce patrones estadísticos sin comprensión real. Guillaume Thierry alerta sobre el riesgo de antropomorfizar estas herramientas en un artículo publicado hoy. Critica que las tecnológicas presenten sistemas como GPT-4.5 con rasgos humanos ilusorios.

«Un loro digital que regurgita datos»

Thierry, profesor de neurociencia cognitiva, desmonta el mito de la Inteligencia Artificial General (IAG): «No tiene cuerpo, sentidos ni emociones. Solo adivina palabras basándose en probabilidades». Subraya que incluso sistemas avanzados como Claude o Gemini carecen de conocimiento genuino, pese a su capacidad para simular conversaciones fluidas.

El problema de la consciencia

El artículo cita al filósofo David Chalmers y su «problema difícil de la consciencia». Explica que la cognición humana surge de la integración de estímulos físicos y mentales, algo imposible para máquinas. «La IA no intuye mentiras ni ofrece compasión real», recalca.

El verdadero riesgo está en sus creadores

Thierry alerta: el peligro no es la tecnología, sino quienes la controlan. Critica que empresas doten a las IA de voces y personalidades humanizadas para generar confianza. «Es un travestismo digital que manipula nuestro reflejo antropomórfico», afirma. Propone eliminar términos como «yo» o «siento» en las respuestas de estos sistemas.

Cuando la ficción supera a la realidad

El texto recuerda que, pese a avances como los motores de la NASA diseñados por IA, estos sistemas siguen siendo herramientas estadísticas. Contrasta la película ‘Her’ con la realidad: «Si una IA ‘te dejara’, sería decisión de sus programadores, no suya».

Una llamada a la transparencia

Thierry insta a «desantropomorfizar» la IA y usarla como lo que es: una herramienta potente pero limitada. Relata cómo él mismo configura sus interacciones para evitar ilusiones de humanidad. Concluye con un paralelismo: «Ignorar esto sería como negar el cambio climático en los 90».