Jeanine Áñez sale de prisión tras 1.710 días encerrada
La expresidenta fue liberada tras casi cinco años de prisión. Salió del penal de Miraflores acompañada de sus hijos, después de que se hiciera efectiva una orden de libertad en uno de los nueve procesos que enfrentaba.
El día más crítico del encierro
El 21 de agosto de 2021 fue la jornada más dolorosa para la familia. La abogada Norka Cuéllar recibió una llamada desde la cárcel informándole de que Áñez había atentado contra su vida. La jurista relató la confrontación con la Fiscalía para poder acceder a su cliente, a quien encontró en su celda tapándose el rostro con una manta.
La lucha por la atención médica
Otro momento de tensión ocurrió el 18 de febrero de 2022, cuando grupos de funcionarios identificados como «Columna Sur» impidieron el acceso de los hijos a la reclusa. En los forcejeos, la abogada Cuéllar sufrió tres costillas fracturadas. Los hijos de Áñez corroboraron estos hechos, destacando la impotencia de no poder ayudar a su madre.
La vida como reclusa
Durante su reclusión, Áñez desarrolló una rutina de talleres de costura. El tejido se convirtió en su método de resistencia y desestrés, creando objetos que sus hijos llevaron a 20 países durante su lucha por la libertad. La expresidenta también convivió con otras internas, con quienes compartió la preparación de platos tradicionales de Beni.
El apoyo familiar
Sus hijos, Carolina y José Armando Rivera Áñez, sostuvieron el hogar y continuaron sus estudios durante el encarcelamiento. José Armando se graduó como Ingeniero Comercial, mientras que Carolina culminó una segunda carrera en Derecho y viajó internacionalmente para difundir el caso de su madre.
Los procesos judiciales
La Fiscalía y el Órgano Judicial promovieron nueve causas contra Áñez desde su aprehensión el 13 de marzo de 2021. Entre sus acusadores figuraban ministros y legisladores del MAS. En uno de estos procesos, el denominado «golpe de Estado II», ya había sido condenada a 10 años de prisión.
Una odisea personal y política
La expresidenta calificó su experiencia como una «odisea» judicial superada gracias al apoyo de sus hijos y abogados. Reconoció haberse perdido momentos importantes del crecimiento de sus hijos, pero mostró orgullo por sus logros profesionales. La familia afirma que esta experiencia los ha fortalecido y unido más.
El camino hacia la libertad
La liberación de Áñez marca el cierre de un capítulo que incluyó 1.710 días de privación de libertad y múltiples procesos legales. El caso ha tenido una amplia repercusión nacional e internacional, con implicaciones en el panorama político boliviano y en el debate sobre la administración de justicia en el país.