Rubio despide a Marocco y desata crisis en el movimiento MAGA
El secretario de Estado Marco Rubio destituyó al encargado de desmantelar USAID. La decisión generó divisiones entre los aliados de Trump, quienes acusan a Rubio de obstaculizar su agenda. Ocurrió el 18 de abril de 2025, tras tensiones por el estilo de gestión de Marocco y diferencias sobre el futuro de la agencia.
«La primera ejecución interna del mundo MAGA»
Peter Marocco, funcionario clave en el desmantelamiento de USAID, fue despedido abruptamente tras una reunión en la Casa Blanca. Cinco fuentes anónimas confirmaron que Rubio lideró la decisión, respaldado por colegas que criticaban el estilo «aplastante» de Marocco y su falta de colaboración. La Casa Blanca elogió su trabajo pero no cuestionó el despido.
Choque de visiones sobre USAID
Mientras Rubio buscaba preservar algunos programas de ayuda exterior, Marocco insistía en eliminar USAID por completo. Un oficial del Departamento de Estado negó que se pretendiera mantener la agencia operativa, pero admitió que ciertos programas se integrarían en su cartera. «No había consenso sobre si destruirla o reformarla», explicó una fuente.
Repercusión en la base trumpista
Figuras influyentes del movimiento MAGA, como Laura Loomer, acusaron a Rubio de traicionar sus principios. Marocco era visto como un «leal incondicional», y su salida debilita la posición de Rubio, considerado por algunos un «neocon» ajeno al ideario trumpista. El conflicto refleja la pugna entre el establishment y los sectores más radicales.
Antecedentes: Una agencia en la mira
USAID ha sido objetivo recurrente de la administración Trump por su presunto «despilfarro». En marzo, Rubio anunció el recorte del 83% de sus programas, pero su intento de salvar algunos generó roces con Marocco, quien en 2020 ya había chocado con empleados de la agencia. El DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental) impulsaba su desaparición total.
Conclusión: Grieta en la estrategia
El despido de Marocco evidencia tensiones internas sobre cómo ejecutar la agenda de Trump. Rubio mantiene algunos programas de USAID, pero insiste en seguir recortando ayudas «ideológicas». La reacción de la base MAGA sugiere que su margen de maniobra podría reducirse.