Laura Bates alerta sobre la opresión femenina mediante IA
Cualquier persona con acceso a internet puede crear imágenes pornográficas falsas de mujeres. La autora feminista publica «The New Age of Sexism», donde analiza cómo la inteligencia artificial reinventa la misoginia.
La nueva frontera del abuso
Laura Bates, fundadora de The Everyday Sexism Project, documenta en su nuevo libro cómo tecnologías como sexbots, asistentes virtuales y deepfakes intensifican el control patriarcal. La IA reduce las barreras de acceso a formas de violencia de género, permitiendo que incluso menores creen contenido abusivo de compañeras de clase.
Victimización a escala global
Cualquier mujer o niña con imágenes en internet es vulnerable. Bates, víctima de pornografía deepfake, señala que estos sistemas reflejan los sesgos de sus creadores y amplifican formas históricas de misoginia. El abuso digital se extiende desde escuelas hasta relaciones personales.
Impacto en menores y regulación
Los chicos adolescentes personalizan novias virtuales que normalizan la sumisión y violencia sexual. Bates critica la falta de regulación efectiva y señala que Estados Unidos y Reino Unido se resisten a implementar salvaguardas, priorizando beneficios económicos sobre la seguridad.
Consecuencias ambientales y laborales
La huella ambiental de la IA afecta primero a mujeres, quienes también sufren explotación en trabajos de etiquetado de datos. Bates conecta el coste planetario con los sistemas de opresión femenina.
Llamada a la acción regulatoria
La autora exige marcos legales globales para controlar la IA. Argumenta que las empresas tecnológicas tienen recursos para garantizar seguridad pero eligen no hacerlo. Advierte que sin regulación urgente, estos sistemas consolidarán nuevas formas de discriminación.