Google suspende 39 millones de cuentas publicitarias por fraude con IA
La compañía bloqueó 5.100 millones de anuncios en 2024. Utilizó modelos de lenguaje avanzados y equipos humanos para combatir estafas, incluyendo suplantación de identidad y deepfakes. Estados Unidos e India fueron los mercados más afectados.
«La IA detecta el fraude antes de que el anuncio se publique»
Google suspendió 39,2 millones de cuentas de anunciantes en 2024, más del triple que el año anterior. «Los modelos de IA son clave, pero siempre hay supervisión humana», explicó Alex Rodríguez, responsable de Seguridad en Anuncios. La empresa implementó 50 mejoras en sus sistemas y actualizó más de 30 políticas.
Países y sectores más afectados
Estados Unidos lideró las suspensiones (39,2 millones), seguido de India (2,9 millones). Las principales infracciones fueron abuso de la red publicitaria, suplantación de marcas y anuncios engañosos en salud. En India, se eliminaron 247,4 millones de anuncios, especialmente en servicios financieros y juegos de azar.
Deepfakes y elecciones bajo control
Google eliminó 700.000 cuentas por estafas con deepfakes, reduciendo un 90% los reportes. Durante el año electoral 2024, verificó a 8.900 anunciantes políticos y retiró 10,7 millones de anuncios. «El volumen fue bajo y no afectó nuestras métricas de seguridad», aclaró Rodríguez.
De la detección temprana a las apelaciones
La compañía bloqueó 5.100 millones de anuncios y restringió 9.100 millones. Las cifras menores frente a 2023 reflejan una «mejora en la prevención». Google destacó su proceso de apelación con revisión humana: «Ahora explicamos mejor las suspensiones para evitar confusiones».
Un año de ajustes tecnológicos y humanos
En 2024, Google combinó IA con equipos de más de 100 expertos, incluyendo a DeepMind, para analizar fraudes. Las medidas técnicas y políticas lograron retirar 1.800 millones de anuncios solo en EE.UU.
Menos anuncios maliciosos, más transparencia
La reducción en bloqueos sugiere que menos estafas llegan a publicarse. Google mantiene un equilibrio entre automatización y supervisión, aunque el volumen global de anuncios sigue siendo masivo.