Ladrones roban joyas de la corona en el Museo del Louvre de París
Los ladrones abandonaron objetos con ADN y un testigo identificó el montacargas usado. El robo ocurrió el domingo por la mañana en la Galería Apolo. Cuatro delincuentes sustrajeron joyas de valor incalculable, incluyendo la tiara de la emperatriz Eugenia.
Investigación en marcha
La Brigada para la Represión del Bandolerismo (BRB) analiza rastros de ADN dejados en la escena. Abandonaron una amoladora, un chaleco, un guante y un casco. El montacargas usado fue robado días antes a su propietario, quien declaró ante la policía.
Modus operandi del robo
Los delincuentes accedieron forzando una ventana del primer piso con una amoladora angular. Amenazaron a los guardias con las herramientas y huyeron en motos. Las alarmas se activaron, pero se investiga si sonaron en la sala del robo.
Repercusión institucional
El Ministerio del Interior ordenó reforzar la seguridad en instituciones culturales. La ministra de Cultura, Rachida Dati, defendió las medidas del Louvre, aunque admitió que los museos deben adaptarse al crimen organizado.
Antecedentes del caso
El robo se preparó con antelación. Cuatro hombres atacaron al dueño del montacargas el 10 de octubre y se lo llevaron sin pagar. La policía considera que los ladrones son extranjeros y pertenecen al bandidismo internacional.
Implicaciones del botín
Las joyas robadas son invendibles en su estado original y no estaban aseguradas. Existe el riesgo de que el botín sea fundido o desmontado para comerciar las piedras por separado en el mercado negro.