Déficit de Estados Unidos bajó en 2025 por aranceles y ajuste educativo
El déficit estadounidense se redujo a 1,775 billones de dólares en el año fiscal 2025, 41.000 millones menos que en 2024. Esta mejora, la primera desde 2022, se debió principalmente a un aumento récord en los ingresos por aranceles y a una drástica reducción contable en el gasto educativo.
Los dos motores de la reducción
La bajada del déficit se explica por dos movimientos específicos. Por un lado, los ingresos por aranceles alcanzaron un récord de 195.000 millones de dólares. Por otro, el gasto en educación se desplomó 233.000 millones (un 87%) debido a cambios en la contabilidad de los préstamos estudiantiles. Estas medidas generaron incluso un superávit inusual en septiembre de 198.000 millones de dólares.
Las presiones estructurales persisten
Pese a la mejora, los gastos obligatorios siguen creciendo. El pago de intereses de la deuda aumentó a 1,216 billones, consolidándose como la segunda partida del presupuesto después del Seguro Social. Además, los ingresos por impuesto de sociedades cayeron 79.000 millones.
Repercusión global de las cuentas estadounidenses
La situación fiscal de Estados Unidos tiene implicaciones directas para las economías del mundo. Su elevado endeudamiento puede presionar al alza los tipos de interés globales y fortalecer el dólar, lo que endurece las condiciones financieras para los mercados emergentes. La estrategia de depender de los aranceles también aumenta la incertidumbre para los exportadores.
Un alivio contable, no estructural
La reducción del déficit no responde a una mejora subyacente. Los factores que la impulsaron son temporales: ingresos excepcionales por aranceles y un ajuste contable único en educación. Los problemas de fondo, como el coste de los programas sociales y los intereses de la deuda, no se han abordado.
El cierre: decisiones pendientes
Las cuentas públicas de Estados Unidos siguen dependiendo de soluciones temporales. Hasta que no se aborden las tendencias alcistas en el gasto en beneficios sociales y en el pago de intereses de la deuda, la sostenibilidad fiscal no estará resuelta y sus efectos seguirán trascendiendo las fronteras del país.