EEUU flexibiliza aranceles a China en medio de guerra comercial

La Casa Blanca excluye electrónicos de los aranceles del 145%, revelando tensiones internas y dependencia de componentes chinos. Beijing responde con medidas agresivas.
POLITICO
Persona sosteniendo dos figuras en miniatura con características humanas de cabello rubio.
Una imagen de una persona mostrando dos figuras en miniatura, una con traje azul y corbata roja, y la otra vistiendo un atuendo con detalles patrióticos.

EEUU flexibiliza aranceles a China mientras la guerra comercial se intensifica

La Casa Blanca excluye electrónicos de los aranceles del 145%, revelando tensiones internas y dependencia de componentes chinos. Beijing responde con medidas agresivas mientras Trump negocia con aliados asiáticos para reducir su influencia.

«Una partida de póker con suministros globales en juego»

La administración Trump defiende las exenciones a productos electrónicos como «un enfoque estratégico», pero aliados critican la inconsistencia. «Un arancel del 25% no hará nada», advierte un cercano a la Casa Blanca. China, preparada desde hace años, impone sanciones a empresas estadounidenses y restringe minerales críticos.

Las contradicciones de Trump

Mientras el presidente insiste en que «no cambiará de opinión», su equipo negocia exenciones temporales para semiconductores y automóviles. Kush Desai, portavoz, afirma que buscan «relocalizar la manufactura sin perjudicar a consumidores», pero analistas señalan que la dependencia de China prolongará el conflicto.

La estrategia china: paciencia y presión

Beijing se niega a ceder, exigiendo diálogo «en igualdad de condiciones». Xi Jinping viaja a Vietnam, Camboya y Malasia para consolidar alianzas comerciales, promoviendo a China como «socio confiable» frente al proteccionismo de EEUU. Trump acusa: «Quieren perjudicar a Estados Unidos».

Antecedentes: una guerra anunciada

China acumuló reservas y diversificó mercados ante la escalada arancelaria de Trump, quien desde 2024 impulsa el regreso de fábricas a EEUU. Inversiones como los 500 millones de Nvidia en supercomputadoras reflejan avances, pero la dependencia de componentes asiáticos persiste.

Un pulso sin vencedor claro

El conflicto comercial sigue en punto muerto: EEUU necesita tiempo para reubicar cadenas de suministro, mientras China explota su ventaja en minerales críticos y manufactura. La próxima semana se definirán aranceles a semiconductores, clave para ambos bandos.