Cibercriminales afirman tener datos de dos millones de pacientes del Ministerio de Salud
Información sensible de dos millones de pacientes. El grupo Nova Ransomware publicó un posteo en la dark web dando un plazo de 11 días antes de publicar los datos. El Ministerio de Salud niega que haya habido hackeo a sus bases de datos.
Contenido de la información sustraída
La muestra subida por los atacantes sugiere acceso a bases de datos de campañas de vacunación y registros sanitarios provinciales. Los archivos hacen referencia a laboratorios como Sinopharm, Sputnik y Moderna pediátrica, lo que indica posible información de personas vacunadas y reportes de eventos adversos. Hay una gran cantidad de referencias a registros de la Provincia de Chaco.
Método de acceso utilizado
Los ciberdelincuentes habrían utilizado credenciales de acceso filtradas mediante infostealers, un tipo de malware que roba contraseñas. No encriptaron información, solo copiaron los datos, reflejando una migración en el modelo de negocio del ransomware hacia la exfiltración de datos como método principal de extorsión.
Actores detrás del ataque
El grupo Nova Ransomware, anteriormente conocido como RALord, opera bajo un esquema de RaaS (Ransomware-as-a-Service). Según analistas de ciberseguridad, no utilizan inteligencia artificial en sus operaciones y venden la cepa de ransomware por un pago único de dos mil dólares.
Antecedentes de ataques al sector salud
El sector salud se encuentra entre las diez industrias más atacadas por ransomware. En Argentina, el PAMI sufrió una filtración de 1,6 millones de archivos en 2022, mientras que el Hospital Garrahan y centros de salud privados como Rossi, Stamboulian e Hidalgo también fueron hackeados. Según Microsoft Threat Intelligence, las organizaciones sanitarias pierden un promedio de 4,4 millones de dólares por estos incidentes.
Implicaciones y repercusión
Quedan 11 días para que se publique la información en la dark web si no se cumple con las demandas de los atacantes. Este caso evidencia la vulnerabilidad del sector salud frente a la ciberdelincuencia y la evolución de las tácticas de extorsión, donde la amenaza de publicación de datos sensibles reemplaza progresivamente al cifrado de sistemas.