Contrabando de pan boliviano a Perú por diferencias de precio

El viceministro de Lucha Contra el Contrabando detectó flujo ilegal de pan de batalla hacia Perú, donde su precio triplica al de Bolivia. Se decomisaron también combustibles y granos.
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Varias pilas de panes en un mercado con una persona al fondo.
Imagen de un puesto de mercado en Santa Cruz de la Sierra con múltiples tipos de panes en primer plano y una persona de pie al fondo.

Viceministro detecta contrabando de pan de batalla de Bolivia a Perú

El precio en Perú es tres veces mayor (Bs 1,50) que en Bolivia (Bs 0,50). La autoridad identificó el flujo ilegal en la frontera de Tito Yupanqui (Bolivia) y Tinicachi (Perú), en medio de presiones inflacionarias. Se decomisaron también combustibles y granos.

«El pan boliviano es más grande y barato, pero se va ilegalmente»

El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Velásquez, confirmó que el producto se desvía por la diferencia de precios y tamaño. «Hemos reforzado controles en la zona fronteriza para evitar la salida de este alimento básico», declaró al medio estatal. Los decomisos incluyeron 24.000 litros de diésel y 1.050 quintales de maíz.

Enfrentamientos y pérdidas

Velásquez reportó 32 enfrentamientos con contrabandistas en 2025, con 20 militares heridos. Los conflictos se concentran en la frontera con Chile. Dos camiones con ropa usada fueron incinerados, y se interceptaron 136 cabezas de ganado. La autoridad pidió colaboración ciudadana para frenar estas redes.

Un contrabando que quita el pan

Bolivia enfrenta una inflación creciente que encarece la canasta familiar. El pan, junto a combustibles y granos, es uno de los productos más afectados por el mercado ilegal. Perú, con precios más altos, se convierte en destino de estos bienes, pese a las diferencias en tamaño y calidad.

La frontera no está sellada

Los controles no han logrado detener el flujo ilegal, que impacta en el abastecimiento interno y los precios. Las autoridades insisten en que la población reporte actividades sospechosas, mientras los decomisos semanales reflejan la magnitud del problema.