La OMS alerta: el insomnio afecta al 40% de la población mundial
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el insomnio un problema de salud pública que afecta al 40% de la población mundial. Este trastorno provoca despertares frecuentes, dificultad para conciliar el sueño y fatiga constante.
Consecuencias neurológicas de la falta de sueño
La privación de sueño activa mecanismos autodestructivos en el cerebro. Investigaciones de la Universidad Politécnica de Marche revelan que las células gliales se vuelven hiperactivas y destruyen conexiones neuronales esenciales. El insomnio crónico acelera el deterioro, generando efectos similares al envejecimiento prematuro y aumentando el riesgo de desarrollar Alzheimer o demencia.
Impacto en la salud mental y física
Pedro Aramayo, docente de Psicología de la UNIFRANZ, señala que el insomnio impacta en el rendimiento, estado de ánimo y bienestar general. Quienes lo padecen pueden presentar agotamiento permanente, problemas de concentración, irritabilidad, pérdida de memoria, depresión, ansiedad y alteraciones físicas como pérdida de peso.
La base biológica del descanso
El sueño permite al cerebro reparar conexiones neuronales, fijar memorias y mantener el equilibrio del organismo. La falta de descanso altera la producción de neurotransmisores como la melatonina y la adenosina, responsables de inducir el sueño.
El sueño como pilar de salud
Los expertos recalcan que dormir entre siete y nueve horas diarias protege las funciones cerebrales, fortalece el sistema inmunológico y previene trastornos neurológicos. El sueño debe considerarse un pilar de la salud, tan importante como la alimentación balanceada y el ejercicio físico.