Europa impulsa los stablecoins del euro para competir con el dólar
Los stablecoins vinculados al euro representan solo unos cientos de millones, mientras que los del dólar alcanzan 300.000 millones. La Unión Europea busca reducir esta dependencia de las infraestructuras estadounidenses en pagos digitales.
Un cambio estratégico para la autonomía monetaria
El mensaje de Pierre Gramegna del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE) a los ministros de finanzas es claro: si el dinero digital se mueve mayoritariamente a través de tokens en dólares, la economía europea depende de infraestructuras de EE. UU. Esta dependencia afecta a la liquidez, las reglas y la velocidad para que las empresas europeas liquiden operaciones.
El marco regulatorio como palanca
Europa ha construido su propio régimen integral, MiCA (Regulación de Mercados de Criptoactivos), y ahora pregunta si los stablecoins del euro supervisados estrictamente pueden crecer lo suficientemente rápido. Varios grandes bancos preparan tokens vinculados al euro para posibles lanzamientos en 2026, sujetos a aprobación.
Antecedentes: La carrera por los rieles digitales
Washington ya estableció una normativa federal para los stablecoins, haciendo que los tokens en dólares sean más seguros y atractivos. Europa, con MiCA, busca un camino práctico con stablecoins que mantengan reservas de alta calidad y ofrezcan canje uno a uno, mientras el Banco Central Europeo (BCE) desarrolla un euro digital cuyo lanzamiento no se espera antes de 2029.
Cierre: Implicaciones para la próxima década
Esta decisión estratégica definirá en qué moneda se moverá el dinero en el futuro. Para exportadores, inversores y quienes realizan transacciones transfronterizas, el desarrollo de estas infraestructuras determinará la competitividad y autonomía monetaria de Europa frente al dominio del dólar en el comercio digital y los mercados tokenizados.