Socialistas ofrecen gobierno de cohabitación para evitar disolución en Francia
Los socialistas se postulan para desbloquear la crisis política. Negocian con el primer ministro saliente, Sébastien Lecornu, la formación de un gobierno que permita aprobar el presupuesto y evite la disolución de la Asamblea Nacional.
La salida negociada
El primer ministro renunciante, Sébastien Lecornu, declaró que existe «el deseo de tener un presupuesto para Francia antes del 31 de diciembre» para evitar «la posibilidad de una disolución». Esta voluntad elimina la perspectiva de disolución, argumentó. Las negociaciones se extienden hasta el atardecer del miércoles, cuando Lecornu informará al presidente Emmanuel Macron.
La propuesta socialista
Los socialistas, representados por su secretario general Olivier Faure, son la última carta para evitar la disolución. Exigen el nombramiento de un jefe de gobierno de izquierda y la suspensión total de la reforma de las pensiones. «Estamos dispuestos a ser sus artífices», declaró Faure.
Reacciones y obstáculos
Marine Le Pen anunció que su partido, Reagrupación Nacional (RN), censurará cualquier gobierno fruto de este acuerdo. Por otro lado, la reforma de las pensiones divide a Los Republicanos (LR), cuyo líder, Bruno Retailleau, la estableció como una «línea roja absoluta».
El bloque de izquierdas
Mientras comunistas y verdes piden un primer ministro de izquierda, La Francia Insumisa (LFI) promete censurar a «cualquier gobierno que continúe con las políticas macronistas». El bloque de izquierda ganador en la Asamblea está desunido.
Macron decide
El presidente Emmanuel Macron tiene la última palabra para nombrar al nuevo jefe de gobierno. Los socialistas proponen un «gobierno de cohabitación», pero Macron detesta a los socialistas y probablemente prefiera un Lecornu II. El presidente no será expulsado tras el fracaso de una moción de censura de LFI, que fue declarada inadmisible.
Antecedentes de la crisis
La crisis se desató tras la dimisión de la primera ministra Élisabeth Borne, lo que dejó un gobierno en funciones. El bloqueo parlamentario impide la aprobación del presupuesto y amenaza con la disolución de la Asamblea Nacional y elecciones legislativas anticipadas.
Impacto y cierre
La incertidumbre política fragiliza el consumo y genera inquietud en la ciudadanía. La solución pasa por un acuerdo que permita aprobar el presupuesto, pero depende de la voluntad de Macron y de superar las divisiones internas en los distintos grupos parlamentarios.