Trump despliega Guardia Nacional en Chicago contra voluntad demócrata
300 efectivos de la Guardia Nacional se desplegarán en Chicago. El gobierno federal declaró la ciudad «zona de guerra» para justificar la medida, a pesar del rechazo de las autoridades locales demócratas.
Enfrentamiento Político por el Despliegue Militar
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió la decisión calificando Chicago como «una zona de guerra». En respuesta, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, acusó a los republicanos de «intentar sembrar el caos». Una encuesta de CBS indica que el 58% de los estadounidenses se opone al uso de la Guardia Nacional en las ciudades.
Obstáculo Judicial en Portland
Un juez federal bloqueó el despliegue militar en Portland, considerándolo ilegal. La jueza Karin Immergut dictaminó que «esta es una nación de derecho constitucional, no de ley marcial». Stephen Miller, asesor de Trump, tachó la orden de «insurrección legal».
Ofensiva de Seguridad e Inmigración
La campaña incluye acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Agentes del ICE realizan redadas en ciudades gobernadas por demócratas. En Chicago, un agente federal disparó a un automovilista que, según el DHS, embistió una patrulla.
Antecedentes de la Medida
El presidente Trump autorizó el despliegue de soldados tras calificar a Chicago como «zona de guerra». La oposición acusa al mandatario republicano de ejercer el poder de manera autoritaria en su ofensiva contra la delincuencia y la inmigración.
Repercusión del Envío de Tropas
La medida enfrenta al gobierno federal con administraciones locales y encuentra resistencia judicial. El despliegue militar en ciudades marca un conflicto sobre la seguridad interna y el uso de las fuerzas armadas.