Bolivia conmemora la Revolución Nacional de 1952 en crisis

A 73 años de la Revolución Nacional, Bolivia reflexiona sobre el legado de sus reformas históricas y el declive institucional actual.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia
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Bolivia conmemora la Revolución Nacional de 1952 en medio de crisis actual

El legado de las reformas históricas contrasta con la realidad política y económica actual. A 73 años del hito que transformó Bolivia, el autor reflexiona sobre su impacto y el declive institucional. El texto analiza el contraste entre los ideales revolucionarios y la situación del país en 2025.

«De la unidad revolucionaria a la fragmentación social»

Antonio Jordán Jimeno, administrador y docente, señala que la Revolución Nacional del 10 de abril de 1952 marcó un punto de inflexión con reformas como la agraria, la nacionalización minera y el voto universal. «Cambió estructuras económicas y políticas vigentes por siglos», destaca citando al historiador Carlos Mesa Gisbert. Sin embargo, advierte que ese espíritu transformador se ha perdido en la actualidad.

Legado versus realidad

Según el autor, las instituciones creadas tras la revolución están «destruidas o copadas» por intereses partidistas. Campesinos y mineros, otrora beneficiarios clave, hoy están «marginados o convertidos en comerciantes». La COB (Central Obrera Boliviana) y el poder judicial aparecen como ejemplos de la corrupción y desprestigio actual.

«Sucre: donde la libertad se respira… y duele»

Jordán describe su visita a los lugares emblemáticos de la independencia en Sucre, como la Casa de la Libertad o la Universidad San Francisco Xavier. Allí, contrasta el orgullo histórico con «la angustia de un país desmembrado por crisis económica y división política». La nación mestiza que surgió en 1952, dice, hoy está «ahogada por la dilapidación de recursos».

Voces de la historia

El texto rescata testimonios de Víctor Paz Estenssoro, líder de la revolución, quien admitió los desafíos del proceso: «No fue fácil cambiar estructuras centenarias». También recuerda la advertencia del escritor Alcides Arguedas sobre Bolivia como «pueblo enfermo», término que el autor retoma para criticar la «resignación ciudadana» actual.

Un llamado a la unidad en tiempos de polarización

Jordán concluye instando a recuperar los valores de 1952 y deponer divisiones. «Las raíces revolucionarias siguen latentes», afirma, pero advierte que la corrupción y el cortoplacismo político han erosionado sus logros. El texto cierra con un homenaje a los actores históricos y un llamado a consolidar la unidad nacional.