Encapuchados toman predio Patujú en Montero y retienen a personas

Un grupo de al menos 100 encapuchados tomó el predio Patujú en Montero. El hecho ocurrió este 3 de octubre, donde secuestraron al propietario y a trabajadores, liberándolos horas después. La Policía anunció operativos en la zona, donde persiste la tensión.

Asalto y retención en la propiedad

Un grupo de al menos 100 personas encapuchadas ingresó de manera violenta al predio. Secuestraron al propietario y a varios trabajadores, liberando al primero tras tres horas. Cinco trabajadores lograron escapar de sus captores, quienes portaban armas para golpear y maniatar.

Relato de los hechos

Un trabajador relató que los encapuchados llegaron en varias motos y les dijeron que “esas tierras eran de ellos”. Contó que no era la primera vez que ocurría, ya que el pasado 27 de septiembre también habían tomado las tierras, obligándolos a huir para evitar golpizas.

Autoridades civiles responsabilizan al Gobierno

El presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz (CCPSC), Stello Cochamanidis, cuestionó la falta de acción de las autoridades y exigió la intervención inmediata de la Policía y la Fiscalía. El senador electo Branko Marinkovic indicó que varios secuestrados fueron liberados, pero subrayó que estos hechos “no deberían ocurrir”.

Calificación de los invasores

Marinkovic se refirió a los encapuchados como “avasalladores, profesionales, violentos” y afirmó que “se los puede llamar terroristas”. Aseguró que “probablemente, han recibido entrenamiento en el Chapare”.

Respuesta de las instituciones

El Ministerio Público solicitó desplegar efectivos policiales para inspeccionar la propiedad. El comandante de la Policía, general Augusto Russo, anunció operativos en la zona, donde la tensión aún persiste.

Antecedentes de la invasión

El pasado sábado 27 de septiembre, un grupo de encapuchados, hombres y mujeres, ya había tomado las mismas tierras, en un hecho de violencia previo que generó la huida de los trabajadores.

Implicaciones del conflicto

El evento ha generado tensión en la zona norte de Santa Cruz, con autoridades civiles responsabilizando al Gobierno nacional por la falta de control y prevención, mientras las fuerzas de seguridad se movilizan en el área.