Policía británica admite que mató a una víctima del ataque a sinagoga
Una víctima del ataque a una sinagoga en Mánchester murió por disparos de la policía. El agresor, identificado como Jihad Al-Shamie, actuó con un coche y un cuchillo, sin armas de fuego. La policía trata el suceso como un incidente terrorista.
Reconocimiento policial y balance del ataque
La Policía del Gran Manchester admitió que una de las víctimas fallecidas fue alcanzada por sus disparos dirigidos al atacante. Los fallecidos son dos hombres judíos, Adrian Daulby, de 53 años, y Melvin Cravitz, de 66. Tres personas permanecen hospitalizadas, y una de ellas también tiene una herida de bala que no es mortal.
El agresor y la investigación
El atacante, Jihad Al-Shamie, no portaba armas de fuego. Su familia expresó conmoción y condenó el acto. Otras tres personas han sido arrestadas en el marco de una investigación por terrorismo.
Reacciones políticas y comunitarias
El primer ministro Keir Starmer visitó la sinagoga y prometió proteger a las comunidades judías. El Gran Rabino del Reino Unido vinculó el ataque durante Yom Kipur con una «ola implacable de odio hacia los judíos».
Un ataque con graves consecuencias
El incidente, con víctimas por la acción policial, ha generado una investigación antiterrorista y un debate sobre la seguridad y el antisemitismo en el Reino Unido.