Portugal reforma ley de inmigración tras veto de su Tribunal Constitucional
Dos años de residencia para reagrupación familiar, con excepciones para parejas previas y menores. El Tribunal Constitucional tumbó la normativa anterior por obstaculizar excesivamente la reunificación.
Nuevas reglas para la reagrupación familiar
La norma mantiene el período general de dos años de residencia legal para patrocinar a un cónyuge. Se introducen dos excepciones clave: la espera se reduce a aproximadamente un año si la pareja acredita una relación anterior a la migración, y se agilizan los casos con menores o dependientes con discapacidad.
Acuerdo político con límites claros
El gobierno de centroderecha impulsó la reforma como una vía media. Logró el apoyo del partido de ultraderecha Chega, pero rechazó su demanda más controvertida: exigir cinco años de cotización para acceder a prestaciones sociales. La oposición de izquierdas consideró que los cambios aún excluyen a familias vulnerables.
Un compromiso forzado por los tribunales
La reforma surge después de que el Tribunal Constitucional anulase partes de la ley anterior por dificultar en exceso la reunificación familiar.
Implicaciones para Portugal y la UE
La nueva ley busca controlar los flujos migratorios sin separar familias, en un país que es una importante puerta de entrada a la Unión Europea. Las reglas claras reducen la incertidumbre para los trabajadores, esenciales en sectores como la construcción y la hostelería, mientras el requisito de dos años indica que Portugal quiere gestionar el ritmo de llegadas.