Oposición denuncia persecución por documental del 26J

La oposición acusa al Gobierno de usar un documental para identificar y perseguir a críticos, reavivando tensiones en año electoral.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia
Personas en una sala de conferencias con una pantalla grande mostrando un texto sobre Bolivia.
Imagen de una sala de conferencias con asistentes mirando una pantalla donde se puede ver una pregunta sobre Bolivia.

Oposición denuncia «cacería de brujas» por documental gubernamental del 26J

El Gobierno usa un audiovisual para identificar nuevos implicados en la toma militar de 2024. La oposición acusa persecución política y contradicciones en las detenciones. Presentado el 10 de abril en La Paz, el caso reaviva tensiones en año electoral.

«Terrorismo de Estado con psicología del miedo»

El senador opositor Santiago Ticona (CC) afirmó que el documental «¿Qué pasó el 26J?» busca intimidar a detractores. «No se actúa contra Evo Morales, pero sí contra opositores con operativos encapuchados», criticó. El material vincula a analistas como Jaime Dunn y Gonzalo Chávez con el supuesto gabinete del general Zúñiga, quienes rechazan su implicación.

Detenciones y contradicciones

El ministro Eduardo Del Castillo confirmó la aprehensión del abogado Jorge Valda y otras dos personas. Sin embargo, la disidente Alejandra Camargo (CC) denunció que «el MAS criminaliza el pensamiento crítico», usando el caso como cortina de humo ante su debilidad electoral.

Antecedentes: Un autogolpe que divide

La toma militar de Plaza Murillo en junio de 2024 fue calificada por el Gobierno como un intento de golpe fallido liderado por Zúñiga. El diputado Alberto Astorga (CC) insiste en que el oficialismo «retomó el caso para desviar atención» en un contexto de crisis y campañas políticas.

Elecciones y cuentas pendientes

La polémica resurge en un año clave para Bolivia, con acusaciones cruzadas sobre persecución y manipulación judicial. Mientras el Gobierno defiende su investigación, la oposición advierte que el documental busca «cortar cabezas» de críticos, según el diputado Héctor Arce.