Mercados globales navegan ajustes monetarios y señales económicas mixtas
El crecimiento de ventas de viviendas nuevas en EE. UU. fue del 20,5% mensual. La Reserva Federal mantuvo una postura vigilante. En Europa, el sentimiento empresarial alemán se debilitó, mientras que el crecimiento del PIB español se revisó al alza. China continuó con su desaceleración persistente, con un crecimiento limitado de los beneficios industriales.
Estados Unidos: Fortaleza del consumidor y condiciones más ajustadas
Los datos de agosto reflejaron fortaleza del consumidor. El gasto personal subió un 0,6% mensual y los pedidos de bienes duraderos superaron las expectativas. Sin embargo, los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron, lo que indica un endurecimiento de las condiciones financieras a pesar de la cautela de la política de la FED.
Europa y Reino Unido: Cauteloso optimismo con debilidades sectoriales
El crecimiento del PIB español se revisó al alza hasta el 3,1% interanual, mostrando resistencia. No obstante, los registros de automóviles cayeron bruscamente en las principales economías, señalando una debilidad en los bienes de consumo duraderos. El Banco de Inglaterra subrayó la cautela en sus intervenciones.
Asia: Desaceleración persistente y presiones inflacionistas dispares
Los desafíos económicos de China persistieron, con un crecimiento de los beneficios industriales del 0,9% interanual. En Japón, los datos indicaron un alivio en las presiones de precios. La producción industrial de Singapur se desplomó, subrayando la desigualdad regional.
Mercados emergentes principales: Estrategias monetarias divergentes
El banco central de México recortó los tipos de interés al 7,50%, como se esperaba. Brasil registró una entrada fuerte de Inversión Extranjera Directa (IED) y un déficit por cuenta corriente más reducido. Sudáfrica vio un aumento del Índice de Precios al Productor (IPP) por encima de lo previsto.
Riesgos globales y dinámicas de mercado
La deuda global por encima del 235% del PIB limita la flexibilidad fiscal. La política monetaria sigue siendo desigual, con una debilidad de China como lastre clave para el crecimiento global. Los inversores deben monitorizar las condiciones financieras y las señales de los bancos centrales.