Mujeres Kichwa promueven ecoturismo en la Amazonía ecuatoriana

El colectivo Sani Warmi combina turismo sostenible y agroecología para conservar 31.000 hectáreas de selva, generando ingresos con cultivos tradicionales y conservación de especies.
Mongabay Environmental News
Grupo de personas sentadas alrededor de un fogón con techo de paja.
Personas vestidas con atuendos tradicionales comparten un momento alrededor de un fogón bajo un techo de paja.

Mujeres Kichwa impulsan ecoturismo para proteger la Amazonía ecuatoriana

El colectivo Sani Warmi combina turismo sostenible y agroecología para conservar 31.000 hectáreas de selva. Desde 2008, 19 mujeres generan ingresos con cultivos tradicionales, chocolate orgánico y cría de tortugas en peligro. Su modelo reduce la presión sobre la biodiversidad local.

«La chacra es nuestro supermercado y farmacia»

El colectivo guía a turistas por sus cultivos diversificados, donde explican el sistema agroforestal tradicional kichwa. «No usamos monocultivos; la tierra se regenera naturalmente», destaca Senaida Cerda, cofundadora. Producen yuca, cacao blanco y plantas medicinales como el «sangre de dragón», reduciendo la necesidad de extraer recursos del bosque.

Del cacao al chocolate

Cada 15 días cosechan 23 kg de cacao que envían a Salinas de Guaranda para elaborar barras de chocolate orgánico al 69%. «Queremos certificarlo y hacer todo el proceso aquí», afirma Jesenia Santi, presidenta del grupo. La pandemia frenó temporalmente la producción, pero buscan reactivarla.

Piscicultura y conservación

Crían cachamas (peces amazónicos) en tres tanques, alimentándolas con cultivos locales y termitas. Además, han liberado 80 tortugas charapa —especie vulnerable— gracias a un programa con Wildlife Conservation Society. Los turistas colaboran donando 5$ por liberar un ejemplar.

«Antes dependíamos de los maridos; ahora tenemos voz»

El proyecto, apoyado por Rainforest Partnership, ha empoderado a las mujeres con formación en gestión empresarial y artesanía. Los ingresos se destinan a gastos del hogar y educación infantil. Aunque inicialmente algunos esposos se oponían, ahora reconocen su valor económico y social.

Entre el petróleo y el paraíso

Sani Isla, comunidad kichwa entre el Parque Nacional Yasuní y la Reserva Cuyabeno, está rodeada de operaciones petroleras. El ecoturismo —junto al albergue comunitario Sani Lodge— es su alternativa para proteger 600 especies de aves y evitar la explotación de sus 31.000 hectáreas de selva.

Un modelo que florece en la selva

El éxito de Sani Warmi demuestra que la conservación y el empoderamiento femenino pueden ir de la mano. Su enfoque sostenible atrae turistas, preserva conocimientos ancestrales y ofrece un futuro alternativo frente a industrias extractivas en una de las regiones más biodiversas del planeta.