Brasil planea nuevas rutas amazónicas para conectar con la Ruta de la Seda china
El proyecto reducirá costes de exportación a Asia pero amenaza la deforestación. Anunciado para 2025, incluye carreteras y vías fluviales que unirán la Amazonía brasileña con puertos del Pacífico sudamericano, priorizando el comercio de soja, carne y minerales con China.
«El Pacífico como puerta de entrada a Asia»
Brasil impulsa la «Ruta 2», que conectará Manaus (Amazonas) con cuatro puertos del Pacífico: Chancay y Paita (Perú), Manta (Ecuador) y Tumaco (Colombia). La ruta multimodal combinará carreteras y el río Solimões, según CNN Brasil, para agilizar el transporte de mercancías. El Banco de Desarrollo Brasileño destinará 3.000 millones de dólares, con apoyo adicional de bancos regionales.
Impacto ambiental en debate
Activistas como Telma Monteiro advierten que «la infraestructura provocará la implosión de la Amazonía», citando riesgos de deforestación y presión sobre territorios indígenas. Según MapBiomas, entre 1985 y 2020 se perdió el 9.6% de la vegetación nativa, superando los daños acumulados en 500 años.
Raíces históricas y alianzas globales
El plan retoma proyectos de la dictadura militar (1964-1985) y se alinea con la Iniciativa Belt and Road de China. El megapuerto de Chancay (Perú), inaugurado en 2023 por Xi Jinping y valorado en 3.400 millones de dólares, será clave. Las exportaciones brasileñas a Asia pasaron de 8.800 millones en 2002 a 152.400 millones en 2023, según datos oficiales.
El rol del Arco Norte
La red logística Arco Norte concentra el 69% de la soja exportada a China. Incluye proyectos polémicos como el ferrocarril Ferrogrão, que reduciría costes de transporte un 30% pero atraviesa territorios indígenas. Un estudio de IPEA señala que la falta de infraestructura es el principal cuello de botella para expandir la frontera agrícola.
Un futuro entre el desarrollo y la conservación
Mientras el gobierno brasileño prioriza la integración regional y la competitividad global, investigadores como Marcela Vecchione alertan sobre el «patrón espina de pescado»: carreteras que fomentan deforestación ilegal. El 95% de la tala ocurre a menos de 5.5 km de una vía, según estudios. La eficacia del proyecto se medirá en su capacidad para equilibrar crecimiento económico y protección ambiental.