Colombia desarrolla cafés híbridos contra el cambio climático

Colombia innova con cafés híbridos resistentes al clima y plagas, combinando ciencia y métodos tradicionales para proteger su economía cafetalera.
Mongabay Environmental News
Un hombre de pie entre plantas de cultivo bajo un cielo despejado.
Un hombre con camisa azul y gorra se encuentra rodeado de plantas verdes en un entorno agrícola.

Colombia desarrolla cafés híbridos para combatir el cambio climático

El 87.5% de la producción cafetalera colombiana ya usa variedades resistentes. Investigadores y agricultores enfrentan plagas y clima impredecible con innovación genética y métodos tradicionales. La región cafetera, vital para la economía nacional, busca equilibrio entre productividad y sostenibilidad.

«Las temporadas ya no son lo que eran»

El cambio climático altera los ciclos agrícolas en Colombia, tercer productor mundial de café. La Niña y El Niño provocan sequías o lluvias extremas, mientras el calentamiento global expande plagas como la broca y la roya a mayores altitudes. «Antes, el clima era predecible; hoy está loco», afirma el caficultor Óscar Gómez desde la región del Eje Cafetero.

Respuesta científica: el «equipo de fútbol» genético

Cenicafé, centro de investigación de FEDECAFE, ha creado 15 variedades híbridas desde los años 80. La última, Castillo 2.0 (2024), tarda 20 años en desarrollarse. «Buscamos resistencia a enfermedades, estrés hídrico y buen sabor», explica Claudia Flórez, genetista. El proceso implica cruces tradicionales (no transgénicos) y pruebas en múltiples generaciones (F1 a F5) para estabilizar rasgos.

Vuelta a las raíces: sombra y biodiversidad

Algunos productores optan por café de sombra y variedades no híbridas como Geisha, pese a su vulnerabilidad a la roya. Ángela María redujo su rendimiento un 75% al reintroducir árboles nativos, pero accede a mercados premium. «El equilibrio microbiológico protege mis plantas», afirma. Otros, como Gerardo Carvajal, combinan el híbrido Castillo con agricultura orgánica usando hongos naturales contra la broca.

Un grano que mueve al país

El café representa el 8% de las exportaciones y el 12% del PIB agrícola colombiano. El 96% de los productores son pequeños agricultores con menos de 5 hectáreas, especialmente vulnerables a las pérdidas por clima. FEDECAFE advierte que los métodos orgánicos requieren más tierra y tiempo: «Reducen rendimientos pero mejoran la resiliencia», señala Jaime Reinoso, extensionista.

Entre la urgencia y la paciencia

Mientras Cenicafé acelera la innovación genética, los caficultores enfrentan una disyuntiva: priorizar productividad inmediata o sostenibilidad a largo plazo. Con temperaturas aún dentro del rango óptimo (18-22°C), la adaptación sigue siendo posible, pero el margen se estrecha. Como resume Flórez: «Es un partido donde todos jugamos: ciencia, tradición y naturaleza».