Mercado de captura directa de carbono alcanzará 11.000 millones en 2034
La tecnología para extraer CO2 del aire multiplicará por 2.700 su valor en una década. Este sistema, que funciona como «aspiradoras climáticas», ya atrae inversiones de gobiernos y empresas para combatir el calentamiento global. Un informe de ResearchAndMarkets.com detalla su crecimiento exponencial.
«Aspiradoras climáticas» contra el CO2
La captura directa de aire (DAC por sus siglas en inglés) extrae dióxido de carbono de la atmósfera usando dos métodos: materiales sólidos que atraen moléculas como imanes o líquidos que las absorben como esponjas. El CO2 capturado se almacena bajo tierra o se transforma en combustibles sintéticos, materiales de construcción o productos químicos.
Ventajas frente a soluciones naturales
A diferencia de la reforestación, las plantas DAC ocupan menos espacio y ofrecen resultados medibles, según el análisis. Empresas como Climeworks ya han mejorado su eficiencia en 2024, mientras Canadá e Japan Airlines invierten millones en esta tecnología para cumplir sus metas climáticas.
Impulso político y corporativo
Programas como el Inflation Reduction Act de EE.UU. y el Green Deal europeo financian proyectos DAC con incentivos fiscales. La UE ha creado un marco normativo para certificar la eliminación real de carbono, clave para sectores como la aviación, que difícilmente pueden eliminar todas sus emisiones.
Retos pendientes
El alto coste energético y la necesidad de infraestructuras de almacenamiento son los principales obstáculos. Los expertos señalan que la energía debe ser 100% limpia para que el sistema sea efectivo contra el cambio climático.
De nicho a herramienta global
El mercado DAC pasó de 4,1 millones de dólares en 2023 a un pronóstico de 11.050 millones para 2034. Su desarrollo coincide con la urgencia climática y los compromisos de cero emisiones netas de gobiernos y corporaciones.
Un futuro más limpio (y medible)
La reducción de costes y las innovaciones técnicas posicionan a la DAC como complemento clave de las energías renovables. Su escalamiento podría mitigar desastres naturales, asegurar suministros alimentarios y crear empleos en ingeniería y operación de plantas.