Corea del Sur advierte que no puede asumir inversión de 350.000 millones sin garantías
El presidente Lee Jae-Myung alertó que desplazar 350.000 millones de dólares sin un acuerdo de swap podría desencadenar una crisis financiera similar a la de 1997. La advertencia se produce durante las negociaciones con Estados Unidos, que exige dicha inversión a cambio de recortes arancelarios.
Condiciones del acuerdo y riesgos para Corea del Sur
El acuerdo verbal, alcanzado en julio, establece que Estados Unidos reduciría los aranceles a las exportaciones surcoreanas a cambio de que Corea del Sur destine 350.000 millones de dólares a activos estadounidenses. Sin embargo, no se han concretado los mecanismos de protección para las reservas surcoreanas, que ascendían a unos 416.000 millones de dólares en agosto.
Lecciones del pasado y vulnerabilidades actuales
Lee recordó la crisis de 1997, cuando las reservas cayeron de 30.000 a 4.000 millones de dólares y el país necesitó un rescate del FMI. Actualmente, las empresas surcoreanas mantienen una elevada deuda en dólares y dependen de financiación a corto plazo. Una salida brusca de capitales podría elevar los costes de financiación y debilitar el won.
Propuestas enfrentadas y tensión diplomática
Seúl propone establecer una línea de swap bilateral, como las utilizadas en 2008 y 2020, para asegurar la liquidez en dólares. Washington prefiere que la inversión sea directa en proyectos concretos. La tensión se incrementó con las redadas migratorias de Estados Unidos que detuvieron a más de 300 trabajadores surcoreanos de una planta de Hyundai.
Antecedentes: Un acuerdo en el aire
Las negociaciones se desarrollan mientras el presidente Lee participa en la Asamblea General de la ONU y preside una sesión del Consejo de Seguridad. Desde que asumió el cargo en junio, ha buscado estabilizar la economía y redefinir las relaciones con las grandes potencias, incluyendo una reunión con el expresidente Trump en agosto.
Cierre: Repercusión global de la disputa
Un shock financiero en la décima economía mundial afectaría a las cadenas de suministro y los mercados globales. Además, tensiónaría la alianza de seguridad entre ambos países en un momento delicado en la península coreana. Corea del Sur insiste en salvaguardias claras para preservar su soberanía económica.